“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en EEUU

“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en EEUU

Paul Auster attends the ‘4, 3, 2, 1’ book presentation at Telefonica Foundation on September 4, 2017 in Madrid, Spain. (Photo by Eduardo Parra/Getty Images)

 

 

“La verdad se reduce a lo siguiente: el 23 de enero de 1919 (…) mi abuela mató de un tiro a mi abuelo”, cuenta Paul Auster casi al comienzo de su último libro que se llama nada menos que Un país bañado en sangre. Estaban separados, el abuelo vivía en otra ciudad y había ido a su antigua casa a llevarles regalos a sus hijos.





Por infobae.com

Narra el escritor estadounidense: “Mi abuela subió a la planta superior para acostar al menor de sus pequeños (mi padre) y coger la pistola que guardaba bajo la cama del niño, después de lo cual volvió a la planta baja, entró de nuevo en la cocina y realizó varios disparos contra su esposo, de quien estaba separada, dos de los cuales lo alcanzaron en el cuerpo, uno en la cadera y otro en el cuello, que debió de ser el que lo mató”.

Un país bañado en sangre es un ensayo en el que el autor de la Trilogía de Nueva York se pregunta por qué el uso de armas parece parte de la identidad de su país. “Los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que los ciudadanos de otros países ricos, escribe. El libro salió en enero de 2023.

En el crepúsculo de su vida como escritor, Paul Auster se ha puesto ambicioso. En 2021 publicó una biografía de casi mil páginas sobre el periodista, narrador y poeta, Stephen Crane (1871-1900). Más conocido por su corta novela El rojo emblema del valor (1896) y fallecido a los 28 años, Crane publicó una obra digna -en extensión y originalidad- de un autor que hubiera disfrutado de una larga vida. Auster -de 75 años- explica en esa biografía que allí él está “mirando un joven autor con el asombro de un autor viejo.” Más allá del personaje central de la obra, el libro se puede recomendar por el retrato que Auster, inevitablemente hace, también, de los Estados Unidos en los últimos 25 años del siglo XIX.

En su nuevo libro, Un país bañado de sangre -que ya se puede leer en su edición digital- se enfrenta con la barbárica cuestión de los asesinatos en masa en los Estados Unidos. Los eventos que son el eje de su libro han ocurrido en los últimos 25 años. Con menos de cien páginas, el texto es en realidad un ensayo largo.

Allí Auster reclama una nueva conciencia en sus conciudadanos para construir un terreno en común entre la derecha y la izquierda; alerta, desesperadamente, sobre la inminente disolución de los Estados Unidos si este problema no es solucionado y pronto; explica los lineamientos históricos que han llevado los Estados Unidos a esta reiterada -ya casi común y corriente- festival diabólica de los asesinatos en masa.

(Entre ellos están el legado de la esclavitud, el uso de armas de los colonos y ocupadores del Gran Oeste, y las aberrantes inconsistencias de uno de los documentos fundadores de los Estados Unidos, la original Carta de Derechos de los Estados Unidos).

Los datos que Auster trae a su texto para apoyar sus argumentos son asombrosos en sí mismos. El capítulo 3, por ejemplo, comienza, sin equívocos: “Según una reciente estimación del hospital pediátrico del Philadelphia Research Institute, actualmente hay 393 millones de armas de fuego en poder de residentes en los Estados Unidos: más de una por cada hombre, mujer y niño de todo el país.”

En todo el texto Auster siempre gira entre la perspectiva macro de la historia y el íntimo dolor de las víctimas. Observa: “Cuando hablamos de tiroteos en este país, invariablemente centramos el pensamiento en los muertos, pero rara vez hablamos de los heridos, de los que han sobrevivido a las balas y que siguen viviendo, a menudo con devastadoras heridas permanentes…”

Muchas veces hay pertinentes resúmenes históricos que podrán reconfigurar las ideas equívocas que un lector novato sobre el tema. Por ejemplo, una concisa, pero tal vez, dilemática observación: “Casi con toda seguridad, el movimiento en pro de los derechos de llevar armas tal como existe en la actualidad no se habría originado sin las Panteras Negras.”

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