Más de 11.000 deportistas participarán en los Juegos Olímpicos de París 2024 con el objetivo de ganar una medalla y quedar en la historia. Sin embargo, no hace falta subirse al podio para ser recordado a lo largo de los años. Ese es el caso de Eric Moussambani, de Guinea Ecuatorial, “el nadador más lento del mundo” que dejó una noble enseñanza.
Por: TN
Nacido el 31 de mayo de 1978, Éric Moussambani tuvo la oportunidad de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Aunque no cumplía con los requisitos para clasificar, consiguió un cupo a la cita olímpica gracias a un sorteo que se realizó para incentivar la participación de países en desarrollo. Se postuló para ir como nadador y, ante la falta de competencia, fue aceptado. Aunque no tenía experiencia en el agua, la oportunidad de participar en los JJ.OO. fue más fuerte que la posibilidad de hacer el ridículo.
Así fue que, ocho meses antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos, empezó a practicar nado. Primero lo hizo en un lago, mientras que luego consiguió que lo dejaran ir a una pileta de 15 metros cuadrados en un hotel de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, que era la única que había en esa isla. Sin embargo, solo tenía acceso a esa piscina entre las 5 y las 6 de la mañana, para evitar cruzarse con los huéspedes. De esa manera llegó a la ciudad australiana sin haber practicado nunca en una pileta con las medidas oficiales de 50 metros de largo.
La participación de Eric Moussambani en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000
Una vez en la villa olímpica, un entrenador sudafricano se preocupó por él y le dio algunos consejos valiosos. “Me enseñó todo. Me dio la técnica para sumergirme y empujar con los pies para salir con fuerza en la vuelta. Lo ensayé mucho con él. Si hasta me dio el traje de baño celeste que usé el día de la carrera”, recordó Moussambani.
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