La conexión entre el ejercicio físico y la salud del cerebro ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años. Más allá de los beneficios evidentes para el cuerpo, como la mejora de la condición cardiovascular y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, el ejercicio físico también desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la memoria.
Por Semana
El cerebro, al igual que el cuerpo, se beneficia enormemente del ejercicio físico. Diversos estudios han demostrado que la actividad física regular puede promover el crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, una región del cerebro vital para la memoria y el aprendizaje.
Además, el ejercicio aumenta la producción de factores neurotróficos, proteínas que favorecen la salud de las neuronas y mejoran la comunicación entre ellas.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de British Columbia descubrió que el ejercicio aeróbico regular, como correr o nadar, puede aumentar el tamaño del hipocampo en adultos mayores, una región del cerebro involucrada en la memoria verbal y el aprendizaje. Este hallazgo es significativo, ya que el hipocampo es una de las primeras áreas afectadas por la enfermedad de Alzheimer.
El ejercicio aeróbico es una de las formas más efectivas para mejorar la memoria. Actividades como correr, caminar a paso ligero, nadar y andar en bicicleta aumentan la frecuencia cardíaca y mejoran la circulación sanguínea. Este incremento en el flujo sanguíneo no solo proporciona más oxígeno al cerebro, sino que facilita la eliminación de toxinas que pueden contribuir a la degeneración neuronal.
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