Thomas Matthew Crooks puede haber estado luchando con un trastorno de salud mental no diagnosticado, incluida alguna forma de depresión, antes de disparar en el mitin de Donald Trump en Pensilvania, dijeron fuentes a The Post.
Por New York Post
Aunque no hay indicios explícitos de que Crooks, de 20 años, haya buscado alguna vez tratamiento profesional de salud mental, su huella digital descubierta por los investigadores hasta ahora incluye búsquedas en Internet sobre trastorno depresivo mayor.
También se cree que Crooks encaja en el perfil de un solitario o paria cuya vida se ha caracterizado por el aislamiento o el rechazo, con tendencias obsesivo-compulsivas y un don para lo mecánico o técnico, incluidas las armas, aseguraron las fuentes.
La investigación hasta el momento ha demostrado que Crooks prácticamente no tenía presencia en línea, por lo que las autoridades se están centrando en examinar sus dispositivos electrónicos para encontrar respuestas a por qué casi asesinó al expresidente Donald Trump en un mitin en Butler, Pensilvania, el sábado.
Pero la búsqueda ha sido lenta debido al gran volumen de material que las autoridades necesitan examinar: unos 4,5 terabytes de datos distribuidos en una computadora portátil, unidades USB y dos teléfonos celulares, mencionaron las fuentes.
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