En una intervención quirúrgica realizada en el Hospital General Doctor Verdi Cevallos Balda de Ecuador, se extrajo un bezoar –masa compacta y endurecida de material no digerido– de dimensiones extraordinarias del estómago de una joven de 24 años. Este bezoar, compuesto principalmente de cabello tenía un tamaño y peso similares a los de una piña.
Por Infobae
La paciente había estado sufriendo intensos dolores abdominales, vómitos y una extrema dificultad para ingerir alimentos sólidos y líquidos durante los últimos dos años. La intervención le salvó la vida, según informó el Ministerio de Salud en un comunicado oficial. “Se trataba de una masa que ocupaba toda la cavidad gástrica y que incluso podía identificarse al tacto desde el exterior”, comentó el médico Pedro Lovato, especialista en Cirugía General y líder del procedimiento. La masa medía 40 cm de alto, pesaba 2 libras y tenía un volumen total de 896 ml.
La obstrucción que sufría la joven no solo afectaba el estómago, sino también la primera porción del intestino. Esto le provocó a la mujer una significativa pérdida de peso en la joven, ya que no podía ingerir alimentos. La cirugía, que duró 45 minutos, evitó daños graves adicionales en su estómago. Tras la operación, la paciente recibió el alta hospitalaria, aunque continuará con un seguimiento integral para asegurar su completa recuperación.
Según informó el cirujano Lovato, la paciente tenía “una alteración psicoemocional”, por lo que habría ingerido su cabello. Este caso es un ejemplo extremo del síndrome de Rapunzel, una rara condición médica que se caracteriza por la presencia de una tricobezoar, o bola de pelo, en el estómago y, en algunos casos, en el intestino delgado. Este síndrome se asocia con la tricofagia, el nombre técnico que se le da al acto de ingerir pelo; y la tricotilomanía, que es el impulso de arrancarse el cabello. La acumulación de cabello ingerido puede formar una masa que puede extenderse desde el estómago hasta los intestinos, causando obstrucción y otros problemas gastrointestinales. Este síndrome toma su nombre del cuento de hadas de los hermanos Grimm sobre una joven con una larga melena.
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