El 16 de marzo de 1988, Mickey Thompson y su esposa Trudy fueron brutalmente asesinados en la entrada de su casa en Bradbury, California, un suburbio cerrado de Los Ángeles. La pareja fue sorprendida alrededor de las 6 de la mañana mientras se preparaban para salir a trabajar. Testigos oculares describieron a dos hombres disparándoles a ambos antes de huir en bicicletas.
Por infobae.com
Mickey Thompson, conocido como el “Rey de la Velocidad”, comenzó su carrera de piloto a la edad de 25 años y logró establecer alrededor de 500 récords de velocidad, de acuerdo con Reuters. En 1960, rompió un récord histórico en las Bonneville Salt Flats en Utah al convertirse en el primer estadounidense en alcanzar 643,7 kilómetros por hora con un motor de pistón, registrando oficialmente 654,5 kilómetros por hora en su automóvil conocido como Challenger I, según el Salón de la Fama del Automóvil.
Nacido en 1928 en Alhambra, California, Mickey compró su primer coche a los 14 años y comenzó a construir automóviles en su hogar incluso antes de obtener su licencia de conducir, de acuerdo con el Salón de la Fama del Automóvil. Su talento en el diseño y la mecánica lo llevó a crear el “Slingshot Dragster” en los años 50, un diseño pionero que revolucionó las carreras de aceleración al posicionar al conductor detrás del eje trasero.
Además de su éxito en las competencias, Mickey dirigió su propio negocio de promoción y piezas de automóviles de alto rendimiento. En 1963, estableció Mickey Thompson Tires, una empresa de fabricación de neumáticos que aún perdura en la actualidad según CBS News.
Los asesinatos de Mickey y Trudy permanecieron sin resolver durante más de una década. Sin embargo, Michael Goodwin, un ex socio comercial de Thompson, fue arrestado en 2001 por su presunta implicación en el caso. Tras un prolongado juicio de seis semanas, Goodwin fue condenado en 2007 por orquestar los asesinatos y sentenciado a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional según Reuters.
La relación entre Mickey Thompson y Michael Goodwin se deterioró notablemente unos años antes de los asesinatos. Se asociaron en 1984 para promover eventos de carreras, pero conflictos financieros y legales surgieron rápidamente. Mickey demandó a Goodwin, ganando el caso y logrando que Goodwin fuera condenado a pagarle una suma significativa de dinero. Este conflicto resultó en amenazas de muerte hacia Thompson por parte de Goodwin, de acuerdo con documentos judiciales.
Testigos presentaron evidencia indicando que, días antes de los asesinatos, vieron a dos hombres en un vehículo mirando hacia la casa de los Thompson con binoculares. En una identificación posterior, los testigos reconocieron a Goodwin como uno de los hombres en el vehículo. Estos testimonios, junto con otros relatos y la huida de Goodwin y su esposa a otro país poco después de los asesinatos, fueron fundamentales para la condena de Goodwin.
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