Se llama Virginia Gamboa Lugo, es una comunicadora nata y ha sabido imponerse en el mundo de las comunicaciones de Estados Unidos, por sus habilidades extraordinarias para transmitir información y resaltar los logros de la comunidad hispana.
En #SoyVenezolano @vrgamboal habla con @NandaSalas sobre sus inicios como periodista en la Organización de Estados Americanos en el año 2002, su carrera al frente de importantes empresas de comunicación estratégica, y su lucha constante por la libertad de Venezuela.
Su título de Comunicación Social lo recibió con aplausos en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Era 1999, un año de cambios para el país, que tres años después la obligaron a mudar sus sueños a Estados Unidos.
“Bueno era una niña con mucha ilusión que me vine con dos maletas, pero con ganas de echar para adelante de trabajar mucho. Quería ser una persona con muchos valores, pero que al mismo tiempo quería triunfar”, recuerda.
Esa carrera por el éxito comenzó en la OEA, como pasante en el área de prensa. Una de las experiencias más enriquecedoras de su profesión, asegura.
“¿Mi experiencia en la OEA? wao… fui pasante, lo que decimos en Venezuela, pasante. Fue maravilloso porque además tuve la oportunidad de trabajar en lo mío, en el departamento de prensa, y conocer gente maravillosa, de diferentes culturas. Me encantó estar allí”.
La OEA le permitió crecer como profesional y le dio la oportunidad de cultivar conexiones maravillosas que hoy se mantienen intactas en su vida y trabajo.
En la actualidad Virginia Gamboa trabaja en “difusión, capacitación en medios y presentación de grandes campañas, con especial atención al mercado hispano en los Estados Unidos. Ha liderado campañas exitosas para clientes corporativos, gubernamentales y sin fines de lucro”, como se lee en su ficha profesional de la empresa “Avoq”, donde trabaja desde el 2014, y donde lidera el equipo de medios hispanos y medios de difusión desde el año 2022.
Pero detrás de esa comunicadora exitosa hay una mujer excepcional. Es fanática número uno de los deportes, donde la pelota es protagonista. Es devota de la Divina Pastora, de su hija perruna luna y de la música de Jorge Glem. Le encanta correr, ser voluntaria y conocer el mundo, siempre acompañada de su familia o de algún buen amigo.
Si revisamos sus redes sociales, siempre la vemos rodeada de gente conocida e influyente, periodistas reconocidos y cantantes famosos, y es que Vicky, como le gusta que la llamen, se ha sabido clavar en cada uno de los corazones de quienes la conocen. Pudiera atribuirse a su sonrisa, bondad o a su lucha incansable por la libertad en Venezuela.
¿Qué es lo más difícil de ser inmigrante?, le pregunté mientras me daba un tour por sus oficinas en Washington D.C.
“¿Lo más difícil de ser inmigrante?… quizá lo más difícil de ser inmigrante es dejar a tu familia atrás… sí, definitivamente, dejar a la familia”, dijo sin dudarlo.
Y ¿tú mayor aprendizaje?
“Mi Mayor aprendizaje es que puedes ser camino, donde tú decidas”.
Sigue brillando Virginia Gamboa Lugo. Gracias por tu huella, y por recordarle al mundo que los BUENOS SOMOS MÁS.
