Poco quedará para futuras generaciones como herencia de esta elección en la que predominó como argumento el “yo seré malo pero tú eres peor”.
Y en materia de propuestas o programas para el corto plazo solo se ha visto… y a una semana de terminar estos comicios… anuncios generales… vacíos de contenido… como la educación que fue el tema de varios candidatos… por cierto… ninguno profesor o maestro de profesión o dedicatoria… y de algunos que nuevamente hicieron amago… pero no se inscribieron.
Bien: vistas así las cosas es de suponer que nuestra educación es lo peor del planeta… lo cual contrasta con la propaganda tanto del gobierno como de la oposición que exalta los cargos que algunos médicos venezolanos han conseguido tras imponerse por su calidad y profesionalismo… sobre locales y migrantes de otros países.
Lo cierto es que en materia de educación hay mucho campo por trillar… antes de meterse con el currículo.
Lo primero que un aspirante a Presidente ha debido proponer es acabar con el negocito de algunos intermediarios de carpinteros –estos son los que hacen el trabajo y los que menos ganan- que año tras año reparan pupitres que solían durar décadas.
El mismo argumento arropa los baños y techos de escuelas, liceos y universidades públicas… y aclaro este punto porque en la esfera privada no aparece esta anomalía.
Sobre el currículo creo que fue MCM quien propuso –en propaganda escrita en inglés- que ella haría que los estudiantes venezolanos tuvieran “tres idiomas”… a saber: español, inglés y programación.
Mi colega debe saber que para ser programador hay que tener inclinación hacia las matemáticas… lo que descalifica a la mitad o más del alumnado.
Bien pudo decir que aparte del español cuya gramática poco la estudiamos… cabe un idioma mundial… cual el inglés, el chino mandarín o el francés, ruso y el alemán.
Tal oferta sin embargo es positiva salvo que conlleva a poner metas con tiempos de ejecución… sucede que no tenemos suficientes profesores de calidad para tan loable objetivo.
En los demás temas… digamos mantenimiento de la infraestructura que heredamos de tiempos cuando tuvimos la hucha llena… la seguridad y defensa que en épocas de guerras de tercera y cuarta generación… nos atañe a todos… y el comercio con países que quieren que les compremos… y nada a cambio nos compran… por poner un ejemplo.
Ese tipo de argumentos faltaron… es obvio… pero en materia de mentiras e insultos… algunos se la comieron.
¡Será para otra ocasión!