Donald Trump hará campaña electoral este miércoles en medio de una competencia completamente nueva y con un panorama político una vez más irrevocablemente alterado en un año electoral sin precedentes.
Por CNN
La presencia del expresidente aquí es la primera desde que el presidente Joe Biden puso fin abruptamente a su candidatura a la reelección, lo que desencadenó una cadena de eventos que parece destinada a terminar cuando Trump se enfrente a la vicepresidenta Kamala Harris en noviembre.
Ahora, Trump y su campaña están trabajando para reimaginar un manual y una operación que estaba basada en confrontar a un impopular presidente de 81 años.
En una campaña ya marcada por acontecimientos extraordinarios —un importante juicio civil contra Trump, una condena por un delito grave, una acusación desestimada y otra retrasada por un escándalo en la fiscalía de Georgia, la actuación de Biden en el debate que destrozó la confianza y un intento de magnicidio al expresidente—, el último giro ha hundido la carrera presidencial hacia un territorio inexplorado.
El equipo de Trump insiste en que estaba preparado para un cambio en la cabeza de la lista demócrata mucho antes de que Biden se retirara oficialmente, señalando un memorando interno de mayo que presentaba escenarios que resultarían en una convención abierta y otro demócrata como candidato.
Altos asesores de Trump continúan sugiriendo que una campaña contra Harris se centraría en gran medida en los mismos temas que alguna vez se utilizaron para criticar a Biden: crimen, inmigración e inflación. Como segunda al mando de Biden, Harris jugó un papel clave en la configuración de los enfoques de la administración sobre esos temas, argumentarán.
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