Alfredo Maldonado: Propaganda, inutilidad en exceso y sin garantía

Alfredo Maldonado: Propaganda, inutilidad en exceso y sin garantía

Si se dan una vuelta por Caracas, aparte de las molestias por las concentraciones finales, miércoles y jueves, y no están muy enterados, tendrán la impresión de que en el país hay elecciones con un solo candidato, Nicolás Maduro y, quizás, un enemigo lejano que se llama Edmundo, cometedor de todas las barbaridades.

Con la mayoría de los medios habituales bloqueados, controlados o atemorizados, y aún peor con la fe y confianza de la apabullante mayoría de los venezolanos, incluyendo a quienes vieron con entusiasmo a Hugo Chávez, desaparecidas, los problemas son justamente para quien está gastando los dineros venezolanos en redecorar cuanto espacio público se encuentre.

Lo terrible es que hasta las grandes figuras del PSUV –del chavismo- están dejando el problema en manos de Nicolás Maduro y van forjando su propio nuevo partido por su cuenta, “Futuro”, que dará vida a la oposición que el chavismo parece que será ahora. Al menos, los próximos seis años.





Con todo destruido y millones de venezolanos huidos del país, la labor de María Corina Machado, su principal equipo y Edmundo González Urrutia no será defenderse del chavismo disfrazado de futuro y con la oración de “Chávez nuestro que estás donde sea que estés”, sino reconstruir un país y, con ese pretexto, darle tiempo al tiempo en lo que reconstruyan para la población venezolana, mientras Nicolás Maduro y los suyos disfrutarán –seis años para molestar como corresponde a todo opositor, una posición más fácil en la propaganda que la que tiene un sector político gobernante.

Durante esos seis años será tarea de Edmundo González gobernar, que será reconstruir un país y un pueblo destruidos, y para María Corina Machado convencer a quienes hoy la admiran que lo que ellos admiraron funciona y que todos mejoran.

Si lo logra será Presidente, si no convence a sus seguidores fracasará. Porque no es sólo asunto de mejor o peor propaganda, sino de lograr sostener lo que perdió Maduro: confianza. Recordar que la represión no hunde sino que enriquece la esperanza, y que el hombre que cambió físicamente a Venezuela debió huir apresuradamente una madrugada en avión.

Y que Edmundo González y María Corina Machado están ganando sin vallas ni cuñas en radio y televisión.

Hoy.