La justicia estadounidense dio un fuerte golpe al Cártel de Sinaloa, la estructura criminal considerada una de las más peligrosas del mundo y a la cual se le atribuye la responsabilidad de traficar fentanilo. Pese a que se logró la detención del líder y fundador, Ismael “El Mayo” Zambada, y Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, aún hay narcos que son objetivos prioritarios.
Por La Opinión
La detención de “El Mayo”, considerado el último gran capo, es un acierto y un paso muy grande en la lucha contra el crimen organizado. Dicho arresto se suma a otras detenciones de líderes criminales durante el sexenio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero aún hay cabezas sin tocar.
El Cártel de Sinaloa es el grupo criminal con más miembros incluidos en la lista de objetivos prioritarios de Estados Unidos, de igual manera es el que tiene más exmiembros en prisión, tanto en México como en el país.
Los narcos buscados por EEUU
Cuatro eran Los Chapitos que lideraban la facción del Cártel de Sinaloa con el mismo nombre, Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, fue el primero en caer, y le siguió Joaquín “El Güero” Guzmán, pero quedan libres dos: Iván Archivaldo, el más conocido y peligroso del grupo, además de Jesús Alfredo, ambos de apellido Guzmán Salazar.
Por Iván, la justicia estadounidense ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, mientras que Jesús Alfredo es uno de los 10 delincuentes más buscados por la DEA.
Ambos son señalados por el Departamento de Estado de proporcionar una asistencia operativa significativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos de América Central y del Sur a México y a Estados Unidos, según informa el diario Milenio.
También se les acusa de liderar uno de los grupos que trafican fentanilo, así como de vender droga a clientes mayoristas en EEUU.
Otro objetivo prioritario también lidera una facción del Cártel de Sinaloa y pertenece a la familia de “El Chapo”, se trata de Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, a quien EEUU señala de ser miembro de alto rango del cártel y de controlar rutas de contrabando de drogas desde Sinaloa, a través de Sonora, hacia el país.
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