En estos momentos de emociones intensas, recuerda que la Venezuela decente, la Venezuela de la verdad, ganó. Aunque Edmundo Gonzales y nuestra líder María Corina Machado enfrentaron obstáculos oscuros y maliciosos, no debemos perder el ánimo. Esta pesadilla terminará más temprano que tarde, y el juego sigue.
Es normal sentir miedo, ansiedad y estrés después de un robo. Permítete experimentar estas emociones sin juzgarte. En los momentos más oscuros, cuando todo parece perdido, recuerda que eres más fuerte de lo que crees. La vida nos presenta desafíos inesperados, pero también nos brinda la oportunidad de renacer.
Venezuela es como un ave fénix, ese majestuoso pájaro mitológico que se consume en llamas y luego resurge de sus cenizas. Tú eres parte de la Venezuela decente, capaz de transformar el dolor en fortaleza y la tristeza en determinación.
Cada día es una página en tu historia personal. Aunque el robo haya dejado cicatrices, también ha plantado semillas de resiliencia. No permitamos que la desesperanza nos atrape; en lugar de eso, aliméntala con esperanza y acción.
María Corina fue una elección acertada para liderarnos. Su claridad, valentía y coherencia nos guiarán por el camino correcto. Apoyémosla más allá de nuestras diferencias. Como dice Andy Grammer en su canción “Don’t Give Up On Me”:
“Lucharé, lucharé por ti
Siempre lo he hecho, hasta que mi corazón sea negro y azul
Me quedaré contigo, como los amantes lo hacen
Extenderé mis manos en la oscuridad y esperaré las tuyas para entrelazarlas
No me rendiré, incluso cuando haya dado mi último respiro
Así que no te des por vencida conmigo
Lucharé por ti, hasta que mi corazón sea negro y azul”
Ganamos por amplia mayoría. Sigamos adelante, Venezuela.
Vamos por más… ¡ y hasta el final!