Wilmer Javier Guerrero Ortiz, quien se encontraba acompañando a sus vecinos la noche de este lunes cuando realizaban un “cacerolazo”, fue detenido de manera arbitraria por funcionarios de la Guardia Nacional y trasladado al Zonal 21 (antiguo Core 1), donde habría recibido una golpiza que le originó una convulsión por lo que fue trasladado de emergencia al Hospital del Seguro Social de San Cristóbal.
Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
“Con un cacerolazo no van a matar a nadie”, dijo Yoleida de Guerrero, madre del tachirense detenido, mientras esperaba en el área de emergencia. Aseguró que su hijo empezó a presentar dificultades para hablar, tras los golpes que al parecer habría recibido en el recinto militar, pese a no haber cometido ningún delito.
“Una enfermera fue la que nos llamó y nos dijo que vinieran porque a Wilmer lo habían traído convulsionando al hospital, que la guardia lo había traído”, dijo la madre.