El Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, arremetió contra las protestas opositoras que cuestionan los resultados electorales del pasado domingo 28 de julio.
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Saab aseguró que los detenidos en las movilizaciones afirmaron ser “comandos” de la oposición, asimismo, informó que hasta el momento hay 1.062 detenidos durante las movilizaciones.
“¿Qué me van a decir ahora? ¿saben qué pueden decir? Van a venir a decir los organismos defensores de “derechos inhumanos” que eran observadores electorales. No se sorprendan si éstos que estamos mostrando ya están en esas listas. Todos dicen cuando los entrevistan que forman parte de los «Comanditos», son criminales“, expresó.
Agregó que desde la disidencia se estarían utilizando “grupos de delincuencia organizados asociados a paramilitares”.
“Ahora están utilizado Grupos Estructurados de Delincuencia Organizada que están asociados a grupos paramilitares. Están atacando unidades educativas, que es lo más cobarde que puede haber (…) De no sé dónde un tren totalmente descarrilado, pero yo quiero que vean cómo esta gente ya está asociada a grupos paramilitares que están defendiendo no se a quién. También ahora en redes donde salen estas personas armadas diciendo que van a ir en grupo“, dijo durante una rueda de prensa desde la sede del Ministerio Público en Caracas.
Asimismo, calificó de “cobardes” los ataques contra instituciones educativas y censuró publicaciones en redes de personas armadas ofreciendo atacar.
Enfatizó que las manifestaciones “no son un derecho sino crímenes”, como quemar casas o incitar a la muerte, sancionado con 15 a 20 años de cárcel en el país.
“Repito, porque algunos quizás han malinterpretado la acción del Ministerio Público en defensa de los más vulnerables. Esto no es un derecho, son crímenes. Marcar casas, llamar a matarlas es un delito que se paga en Venezuela con 15 a 20 años de cárcel (…) esto lo que da es indignación. Estamos investigando quiénes son los que han entregado el dinero porque todos van a ir a prisión”, manifestó.
El Fiscal acusó a la oposición de azuzar la violencia sin respetar la institucionalidad, desplegando una dura retórica en medio de la tensión política que vive Venezuela.