Una granja situada en la localidad oriental china de Liaocheng registró recientemente casos de ántrax entre su ganado y sus trabajadores, lo que ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas para contener el brote.
El Gobierno local cerró la granja afectada y sacrificó a todos los animales, informó este viernes la cadena estatal CCTV.
Además, se ha llevado a cabo una desinfección y una vigilancia intensiva del entorno de la granja y sus alrededores, sin encontrar otros animales infectados.
Los productos derivados de los animales afectados no han llegado al mercado, indicó el medio oficial.
Paralelamente, se ha realizado una investigación epidemiológica, incluyendo la toma de muestras y el monitoreo de síntomas en las personas que estuvieron en contacto con los animales enfermos.
Hasta este viernes, se han identificado a cinco trabajadores de la granja que tuvieron contacto directo con los animales infectados y que han sido diagnosticados con ántrax cutáneo.
Los afectados presentan síntomas leves y han sido aislados para recibir tratamiento.
El resto de personas que estuvieron en contacto cercano con los infectados están bajo vigilancia sanitaria, sin que se hayan detectado más casos de infección.
El ántrax es una infección bacteriana causada por el Bacillus Anthracis, que puede afectar a los seres humanos a través del contacto con animales o productos animales contaminados, recordó el comunicado.
De todas sus manifestaciones, la forma cutánea es la más común, generalmente con úlceras negras e indoloras en la piel. EFE