El gobernador Greg Abbott exigió a la vicepresidenta Kamala Harris apoyar la “Ley Jocelyn Nungaray” en el Congreso de Estados Unidos, un proyecto que busca perfeccionar la detención y el seguimiento de inmigrantes indocumentados en EE.UU. El pedido se dio en el marco del aumento de las apariciones públicas de la precandidata presidencial demócrata en el estado de Texas, tras la renuncia de Joe Biden y en el marco de su campaña hacia la Casa Blanca.
Por La Nación
“Hace tres años, envié una carta a la vicepresidenta Kamala Harris instándola a abordar la crisis fronteriza. Ella nunca se molestó en responder”, planteó hace unos días Abbott en su cuenta de X, donde compartió la carta en cuestión: “Jocelyn Nungaray estaría viva hoy si Harris se hubiera tomado en serio su trabajo. Harris debe actuar ahora y apoyar la Ley de Justicia para Jocelyn”.
Qué es la Ley Jocelyn Nungaray, que fomenta Greg Abbott
La llamada Ley Jocelyn fue presentada por el congresista Troy E. Nehls y el senador Ted Cruz. Según consta en el sitio web del congresista, su objetivo es el de mejorar la detención y el seguimiento de los inmigrantes indocumentados en EE.UU. El nombre del proyecto responde al trágico caso de Nungaray, una niña de 12 años que apareció muerta en un arroyo en Houston, Texas. Producto de la investigación, se detuvo a dos hombres venezolanos por su brutal asesinato, lo que generó un enorme malestar en la comunidad local por su presunto vínculo con la inmigración ilegal.
En tanto, la ley que lleva su nombre, exige que se utilicen todas las camas disponibles en los centros de detención para inmigrantes y, en caso de estar completos, obliga al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a realizar todos los esfuerzos razonables para mantener a los extranjeros bajo custodia.
La ley se enmarca en una perspectiva crítica a la política migratoria de la gestión Biden-Harris. Según estimaciones de 2022 del Pew Research Center (PWC), unos 1,6 millones de extranjeros tienen solicitudes de asilo pendientes en Estados Unidos debido a los peligros que enfrentan en su país de origen, y permanecen dentro del país norteamericano mientras esperan una decisión sobre su caso.
El proyecto de la Ley Jocelyn Nungaray establece que además que los inmigrantes liberados bajo la supervisión de ATD (Alternatives to Detention) –donde estaban los dos venezolanos detenidos por el crimen– estarían sujetos a monitoreo por GPS durante todo el proceso de inmigración, incluidas las apelaciones, o hasta su deportación.
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