El humo de los incendios forestales y su impacto en la salud cerebral, según los expertos

El humo de los incendios forestales y su impacto en la salud cerebral, según los expertos

Los datos de 1,2 millones de adultos mayores en California entre 2009 y 2019, revelaron que la exposición a PM2,5 de incendios forestales tiene un impacto más grave en el cerebro que otras formas de contaminación (Imagen Ilustrativa Infobae)

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la contaminación del aire, tanto exterior como interior, como la presencia de agentes químicos, físicos o biológicos que modifican las características naturales de la atmósfera.

Por Infobae





Las fuentes comunes incluyen aparatos domésticos de combustión, vehículos motorizados, instalaciones industriales e incendios forestales, según la OMS, que postula que estos contaminantes contribuyen a 6,7 millones de muertes prematuras cada año.

“La contaminación del aire es un factor de riesgo crítico para las enfermedades no transmisibles (ENT), ya que se estima que causa una cuarta parte (24%) de todas las muertes de adultos por cardiopatías, el 25% de las muertes por accidentes cerebrovasculares, el 43% de las muertes por neumopatía obstructiva crónica y el 29% de las muertes por cáncer de pulmón”, informa la OMS.

En ese sentido, recientemente, un estudio científico planteó que la contaminación por el humo de incendios forestales puede ser más dañina para la salud cerebral que otras formas de polución atmosférica.

La investigación, presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Filadelfia, ha encontrado una relación entre el humo de incendios forestales y un mayor riesgo de demencia. Los expertos señalaron que las partículas finas (PM2,5) presentes en este humo pueden penetrar profundamente en los pulmones y alcanzar el torrente sanguíneo, afectando potencialmente al cerebro.

El estudio comparó los efectos de las partículas PM2,5 originadas en incendios forestales con aquellas procedentes de otras fuentes de contaminación, como el tráfico y las fábricas. Los resultados indicaron que un aumento de 1 microgramo en la concentración de partículas de incendios forestales incrementaba las probabilidades de un diagnóstico de demencia en un 21%. En contraste, un aumento de 3 microgramos en partículas no relacionadas con incendios forestales aumentaba el riesgo en un 3%.

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