Las autoridades policiales de las principales ciudades de Colorado se encuentran en alerta ante posibles amenazas contra uniformados de ese estado por parte del Tren de Aragua, una banda criminal internacional originaria de Venezuela que ha comenzado a ganar influencia en Estados Unidos.
Aunque por razones de seguridad no se han revelado detalles específicos sobre las posibles amenazas, Caitlin Ford, portavoz del Departamento de Policía de Colorado Springs, la segunda ciudad más grande de ese estado, confirmó este lunes que están “trabajando en estrecha colaboración con otras organizaciones asociadas para vigilar de cerca la situación”.
Ford señaló que el Departamento de Policía de Colorado Springs está al tanto de un boletín emitido a finales de julio por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional estadounidense (HSI, en inglés) sobre la posible presencia de miembros del Tren de Aragua en la zona de Denver y otras localidades de Colorado, e incluso en estados cercanos.
Este boletín, que no ha sido difundido, sugiere que los líderes de la organización criminal venezolana habrían autorizado a sus miembros a disparar contra uniformados varias ciudades del estado.
En declaraciones a medios locales, Ford expresó que se está “monitoreando constantemente la situación” para estar preparados y responder ante cualquier eventualidad.
Una de las medidas adoptadas incluye la revisión de imágenes de tatuajes asociados al Tren de Aragua, aunque se sabe que muchos de los nuevos integrantes, especialmente los más jóvenes, evitan llevarlos para ocultar su afiliación.
A nivel nacional, HSI confirmó que el Tren de Aragua, originaria de una prisión en la ciudad homónima de Venezuela, está operando en Colorado, aunque sin proporcionar más detalles, salvo que “aprehender y remover” a estos pandilleros es una prioridad para las autoridades de inmigración.
Esta organización delictiva al parecer estableció su “cuartel” en la ciudad de El Paso, Texas, y ya ha tenido enfrentamientos con las fuerzas del orden en Chicago y Miami.
Las autoridades estiman que la mayoría de los 42.000 inmigrantes que han llegado a la ciudad desde noviembre de 2022 son venezolanos. EFE