Apartando las “soluciones” meramente políticas, que una vez aplicadas nos llevaran a la grandeza… hay otras soluciones que ni son fáciles de aplicar ni se realizan automáticamente como se supone sucede si un grupo desplaza a otro del poder… como dicen los demagogos.
Ojo: lo anterior es parte del recetario democrático que en principio no tengo motivos para rechazar.
Estas soluciones sin embargo pasan por cambios… pero al interior del alma de los venezolanos… tarea difícil… pero factible si un grupo organizado las impulsa a guisa o como parte de un ideario.
A estas alturas aclaro que los principales enemigos a vencer son el miedo, el resentimiento y el odio al que ingenuamente quieren combatir con una ley.
El miedo puede parecer un sentimiento pero como señala Jesús Maestro… es más.
El miedo paraliza a la víctima sino que le impide hacer lo que libérrimamente quiere.
Este enemigo, el miedo, carece de carnet partidista y puede ser a las fuerzas del orden o a los “comanditos”.
El miedo paraliza más gente que las guarimbas ya que ante estas uno sale… pero toma otro camino para evitar las barricadas.
Pero si el miedo es a las fuerzas del orden cabe recordar que estas existen para mantener la paz.
Y si es a los comanditos hay que recordar que estos se crearon para organizar protestas… no robos y saqueos.
Ese tipo de miedos son anomalías que solo la Resistencia Civil puede encarar y vencer.
El resentimiento es otra cosa porque su raíz es monárquica… nunca democrática.
En un país mestizo como el nuestro viene del dinero… acumulado muchas veces desde que los descendientes y familiares de los militares de la Independencia ocuparon los espacios de poder que otrora tenía el Imperio español.
Esta clase comenzó a resentir cuando llegó el petróleo y los venezolanos… todos… pensábamos ser herederos de Rico Mc Pato.
Es un asunto para resolver en familia.
Luego está el odio que tanto nos han inoculado al punto que este mal prolifera y aumenta cuando el debate político se rebaja por carecer el país de una oposición capitalista… capaz de respetar al otro… aunque no se comulgue con sus ideas.
El año entrante se eligen diputados nacionales, gobernadores y alcaldes… para esa ocasión de nuevo el país estará ante una encrucijada: o seguimos insultándonos personalmente por carecer de ideas o programa… u organizamos algo distinto… como comenzar a proponer soluciones a estos otros males.