Al menos cuatro muertes han sido atribuidas al huracán Debby, que tocó tierra en Big Bend, Florida, la madrugada del lunes.
Por New York Post
La tormenta, ahora tropical, continúa azotando el estado a medida que avanza hacia el interior, provocando lluvias torrenciales, vientos dañinos y una marejada ciclónica potencialmente mortal.
La tormenta de categoría 1 golpeó cerca de Steinhatchee alrededor de las 7 a. m. ET con vientos estimados en 80 mph.
Después de tocar tierra, los cortes de energía se dispararon y afectaron a más de 300.000 clientes de servicios públicos en el Estado del Sol, según PowerOutage.us.
Las autoridades confirmaron dos muertes en el condado de Dixie, Florida, cuando Debby se acercaba a la costa.
Una mujer de 38 años y un niño de 12, ambos de Crawfordville, murieron en un accidente poco antes de las 9:30 p. m. del domingo en la carretera estadounidense 19 después de que su automóvil perdió el control y chocó contra una barandilla.
Los testigos dijeron a los policías que parecía que el vehículo perdió el control debido al mal tiempo y la carretera mojada.
Un niño de 13 años también murió alrededor de las 8 a. m. del lunes después de que un árbol cayera sobre una casa rodante en el condado de Levy. No se reportaron otras lesiones, aseguraron los agentes.
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