Asombro en Connecticut: se hicieron una prueba de ADN por diversión y descubrieron un gran secreto familiar

Asombro en Connecticut: se hicieron una prueba de ADN por diversión y descubrieron un gran secreto familiar

Dos amigas se hicieron un ADN y descubrieron que son hermanas. Captura de pantalla/NBC Connecticut

 

Hay amistades tan profundas que son una hermandad. Es el caso de Julia Tinetti y Cassandra Madison, dos amigas que –cansadas de que todo el tiempo les dijeran que se parecían– se hicieron una prueba de ADN y descubrieron que, además de un profundo cariño, las unía la genética, ya que en realidad eran hermanas.

Por La Nación

Durante la mayor parte de sus vidas, Julia y Cassandra creyeron que solo eran buenas amigas. Las dos habían sido adoptadas en la República Dominicana y crecieron con sus familias, en New Haven, Connecticut. Recién se conocieron cuando comenzaron a trabajar en el mismo restaurante y se hicieron buenas compañeras.

Con el paso del tiempo, el lazo que las unía se hizo más fuerte y se convirtieron en mejores amigas. “La gente siempre decía lo mucho que nos parecíamos y nosotras decíamos: ‘sí, da igual’”, recuerda Tinetti en una entrevista con NBC Connecticut. Hasta que un día, casi como un juego, las amigas se hicieron un test de ADN con un kit de 23andMe.

Julia y Cassandra descubrieron que, además de amigas, eran hermanas. Captura de pantalla/NBC Connecticut

 

Julia cuenta solo querían divertirse. Sin embargo, dos semanas y media después, cuando llegaron los resultados, quedaron sorprendidas. “¡Descubrimos que somos hermanas!”, recordó Cassandra.

La búsqueda de sus raíces y una familia que no para de crecer

Tras este descubrimiento, Julia y Cassandra decidieron buscar sus raíces. Así fue que en 2022 viajaron a República Dominicana y conocieron a su padre y a otros siete hermanos biológicos que viven en ese país.

Fue un reencuentro movilizador para todos. “La primera vez que estuve en una habitación con personas que se parecían a mí fue increíble”, relató Cassandra al medio citado, quien agradece haber contado con la compañía de Julia en ese momento tan especial: “Tener a mi amiga y a mi hermana conmigo para que pudieran experimentarlo fue increíble”.

Sin embargo, la historia de estas mujeres no termina tras el reencuentro familiar. Hace poco más de dos meses descubrieron que tienen un nuevo hermano en Estados Unidos, también gracias a una prueba de ADN. En la entrevista, las hermanas contaron que se trata de Thomas Buonagurio, un chico que creció en su barrio de New Haven y que también había sido adoptado en República Dominicana.

Lea más en La Nación

Exit mobile version