Los estudiantes se esfuerzan mucho durante varios años en sus carreras de la universidad para obtener el título cuanto antes e insertarse en el mercado laboral o ir en busca del posgrado en Estados Unidos, aunque, según la experiencia que brindó una mujer, esta última opción no es la más recomendada.
Por El Tiempo
Rashi Goel realizó un ensayo en el sitio Business Insider en el cual explicó por qué se arrepiente de haber optado por seguir estudiando un posgrado una vez finalizó la universidad para obtener su título de maestría: asegura que le hubiera gustado dedicarse a descansar y pensar más en claro sobre sus objetivos antes de realizar el posgrado.
Dijo que se dio cuenta de que “una maestría no era un requisito previo para un buen trabajo”, ya que pudo ver al mismo tiempo cómo muchos de sus colegas se habían metido al estudio y continuaron con él durante una década. También expresó que notó que lo más importante no era obtener “el billete dorado” del título por el que luchó.
En ese sentido, destacó que lo más imprescindible para los puestos de trabajo son las habilidades, la creatividad y la dedicación. “Podría haber aceptado una oferta de trabajo del padre de un compañero de clase, que dirigía una empresa que fabricaba bolsas biodegradables”, siguió contando, y opinó que esa oferta laboral estaba alineada con su interés “por la sostenibilidad ambiental”.
En líneas generales, Goel sintió que, por culpa del posgrado, desvió su foco de atención durante mucho tiempo, cuando en realidad podría haberse abocado en conseguir una oferta laboral de un tema que sea de su interés aun sin realizar el esfuerzo de continuar con los estudios, y habiendo descansado por un tiempo de la universidad.
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