La tormenta tropical Debby ya ha cobrado la vida de cinco personas y continúa este martes castigando con lluvias torrenciales e inundaciones -que podrían ser históricas- a comunidades del sureste de Estados Unidos, que se hallan en estado de emergencia.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, dio cuenta hoy de la muerte de un joven de 19 años la tarde del lunes cuando un árbol cayó en una vivienda de la ciudad de Moultrie, en el oeste de este estado y un deceso que eleva a cinco el número de fallecidos a causa de Debby.
Poco después de que el ojo de Debby tocará tierra el lunes en el noroeste de Florida como un huracán de categoría 1, en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, un menor de 13 años perdió la vida cuando un árbol cayó en una casa del pueblo costero Fanning Springs, en Florida.
También en este estado, un hombre de 64 años pereció cuando el camión que conducía perdió el control y cayó a un canal, mientras que una mujer de 38 años y un menor de 12 años murieron en un accidente de tráfico sobre una vía inundada.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, aprobó en las últimas horas sendas declaraciones de emergencia para Georgia y Carolina del Sur, así como lo hizo para Florida, lo cual agiliza recursos y autoriza a FEMA a brindar asistencia federal para salvar vidas, proteger la propiedad y la salud y seguridad públicas.
Debby, que carga vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph), se ubica este mediodía a unos 130 kilómetros (80 millas) al suroeste de Charleston, ciudad de Carolina del Sur donde se ha ampliado el toque de queda hasta la mañana del miércoles.
Según señaló hoy en rueda de prensa el alcalde de esta ciudad, William Cogswell, se han cerrado algunas vías y el sistema de transporte público ha sido suspendido tras registrarse hasta unos 20 centímetros (8 pulgadas) de lluvia, y prevén que las lluvias torrenciales se mantengan por las próximas 14 horas.
En el condado de Polleton y en Edisto Beach, ambas en Carolina del Sur, se han registrado lluvias de hasta 35 centímetros (14 pulgadas) y 30 centímetros (12 pulgadas), respectivamente, de acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU.
Las Carolinas (Norte y Sur) y Georgia se mantienen hoy bajo estado de emergencia y sus gobernadores han pedido a la población extremar precauciones, en vista de que pueden registrarse inundaciones inéditas.
“Se espera que Debby produzca totales de lluvia potencialmente históricas”, señaló hoy el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), que pronosticó hasta el viernes lluvias de 63 centímetros (25 pulgadas) y “áreas de inundaciones catastróficas” en las Carolinas.
Rumbo a Nueva York
Debby, que se mueve lentamente con dirección este-noreste a 7 kilómetros por hora (5 millas) y por segundo día consecutivo azota zonas pobladas, supone “una grave amenaza de inundaciones sobre porciones del sureste de Estados Unidos esta semana”, ha recalcado hoy el NHC.
Los meteorólogos estadounidenses pronostican que la tormenta tropical salga al Atlántico entre la tarde y noche de este martes, y se mantenga en el mar hasta el jueves, cuando vuelva a tocar tierra en Carolina del Sur.
Las cálidas aguas del Atlántico y sus temperaturas récord servirán de combustible para Debby, que tras volver a tierra se prevé que continúe el resto de la semana sobre la costa este de EE.UU., con riesgos de inundaciones en estados norteños como Nueva York, Pensilvania y Nueva Jersey.
En Savannah, en el sureño estado de Georgia y otra de las áreas que ha sufrido los embates del ciclón, los bomberos han rescatado de zonas inundadas a 18 personas, incluida una familia cuyo domicilio resultó destrozado por un árbol, informaron las autoridades locales.
En Florida, donde Debby tocó tierra, unas 92.000 viviendas y oficinas se mantienen hoy sin energía. Mientras que en Georgia y Carolina del Sur están a oscuras casi 22.000 personas.
Los socorristas también han efectuado decenas de rescates en Sarasota, al sur de Tampa y en la costa oeste de Florida, que sufrió los embates de las bandas exteriores de Debby y donde se han registrado más de 43 centímetros (17 pulgadas) tras tres días de aguaceros, según las autoridades locales.
En lo que va de la actual temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, se han formado cuatro tormentas tropicales, Alberto, Beryl, Chris y Debby, con la segunda y la cuarta convertidas en huracán.
Los meteorólogos han previsto para este año una activa temporada en el Atlántico, con la posible formación de hasta 25 tormentas y 13 huracanes. EFE