Contundente carta de Raúl Emilio Baduel al ministro Vladimir Padrino López

Contundente carta de Raúl Emilio Baduel al ministro Vladimir Padrino López

 

Segunda Carta abierta a Vladimir Padrino López:





Conversando con mi amigo y mentor Alberto Federico Ravell y siguiendo su consejo de padre, y también por el sabio consejo de un familiar cercano, he decidido hacerte esta segunda carta a ti “general” (en minúscula y entre comillas apropósito) Vladimir Padrino López, y no porque me arrepienta de lo dicho en mi primera carta abierta, por el contrario, ratifico cada una de mis palabras y epítetos anteriormente señalados, sin cambiarle ni un punto ni una coma, pero de cara al pueblo Venezolano, es bueno señalar porque yo, primero como Ciudadano Civil Venezolano, y segundo como oficial del Ejército en situación de retiro, me sentí en la potestad, el derecho y el deber de DEGRADARTE ya que no tienes el ascendiente moral ni la auctoritas para seguir portando en tu solapa ni en tu pecho, los Soles de Carabobo, ni el bastón de mando que tu mismo degradaste al pintarlo de rojo y regalárselo al autobusero asesino que usurpa el Palacio de Miraflores

Te queda demasiado grande portar el Sol de Carabobo en tus hombros, el hecho que tu propia familia te suplique que hagas lo correcto es verdaderamente indignante y verdaderamente da lástima el desagravio que haces contra tu apellido, afortunadamente mi familia y yo podemos verle la cara a propios y ajenos y decir con honra que llevamos el apellido Baduel, ¿Podrán decir lo mismo los tuyos? Escribo estas líneas con la preocupación de que tus mezquinos intereses te lleven a seguir arrementiedo una vez más contra los míos. Estas palabras las redacto desde mi exilio forzado ya que si estuviera en Venezuela seguramente estaría injustamente preso como mi amado hermano, o muerto por asesinato como mi amado padre.

Como “soldado” que supuestamente eres, fuiste preparado para ser garante de la administración de la violencia legal y legítima del estado, pero dejas ineptamente que grupos armados paramilitares y parapoliciales, campen a sus anchas y amedrenten, maltraten y asesinen, a una población que decidió en paz y con el voto como única arma, cambiar los destinos del país, por lo que te hace CÓMPLICE DE LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD QUE SE ESTÁN COMETIENDO ACTUALMENTE EN VENEZUELA Y QUE PRONTO SERÁN JUZGADOS POR LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.

Nuestra Constitución es clara, por lo tanto es mi deber, primero como ciudadano, y también como oficial del Ejército en situación de retiro, recordarte que el Artículo 5 de nuestra carta magna dicta expresamente que… “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.

El pueblo Venezolano decidió, y el mundo entero es testigo, INCLUIDOS LOS HOMBRES Y MUJERES PERTENECIENTESA A LA FUERZA ARMADA, y eligió al señor Edmundo González Urrutia como Presidente de Venezuela, pero tú en vez de CUMPLIR Y HACER CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN, como te lo exige el articulo 333 constitucional, preferiste embaucar en un fraude electoral al país entero, solo para proteger una casta corrupta y sostener un proyecto fracasado y hambreador de miseria, muerte y destrucción.

No solo que fallaste como Ciudadano, sino que también fallaste como Militar, no sé si aún estás a tiempo de cumplir con lo que fue el eterno pregonar de mi padre que repetía incansablemente que… “”El pueblo venezolano les dio a los militares venezolanos un mandato claro en el artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ahí el pueblo nos dio, hablando en términos militares, “una finalidad”, “un para qué”; que se traduce en garantizar la independencia y la soberanía de la nación, y asegurar la integridad del espacio geográfico. El pueblo también nos dio “un cómo” a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional, a través del ejercicio de tres misiones fundamentales: la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional””.

CUMPLE TU DEBER CONSTITUCIONAL COMO CIUDADANO Y COMO MILITAR INSTITUCIONAL, compórtate por alguna vez como verdadero Hijo de Bolívar y deja de comportarte como verdadero Hijo de Putin, ya que esa es la única razón por le que llevas 10 años en el cargo de “ministro” en minúscula y entre comillas apropósito. La historia no te condenará, YA TE CONDENÓ VLADIMIR PADRINO LÓPEZ.

Teniente (Ej) Raúl Emilio Baduel Cafarelli