Las autoridades de Panamá capturaron este miércoles a al menos 13 “ciudadanos panameños” acusados de pertenecer a una organización que trafica migrantes irregulares, especialmente de nacionalidad china, a través de una ruta “VIP” en la peligrosa selva del Darién, la frontera natural por Colombia que es escenario de una crisis migratoria sin precedentes.
El Ministerio Público (MP, Fiscalía) informó que estas personas, cuya identidad no ha sido revelada, fueron aprehendidas en allanamientos realizados en la provincia del Darién, a donde este año han llegado más de 216.000 viajeros irregulares con destino a Norteamérica y tras atravesar la jungla.
El fiscal primero contra la Delincuencia Organizada, Emeldo Márquez, dijo a los periodistas que las capturas se dieron en el marco de la llamada Operación Millonario, para “desarticular una organización dedicada al tráfico ilícito de migrantes de diversas nacionalidades con énfasis en personas de nacionalidad china”.
Precisó que “la gran mayoría” de los arrestados tiene “el rol de movilizar a las personas por distintos puntos del Darién para poderlos llevar a otros sectores y posteriormente sacarlos del territorio” panameño, que tiene a Costa Rica como su frontera norte.
Esta organización utiliza lo que “se ha denominado por parte de algunas personas que la utilizan, en este caso los extranjeros, como una ruta VIP (del acrónimo en inglés Very Importante Person o persona muy importante) por la facilidades que les brinda la misma en movilizar más rápido que la ruta que están utilizando el resto de los migrantes”, explicó el fiscal.
Esta “ruta VIP” comienza en el colombiano Golfo de Urabá e incluye las localidades de Necoclí, Capitana, Carreto, Caledomoa, Canaán Membrillo o Zapallal, ya en Panamá, según publicó la cadena local TVN.
Los migrantes pagarían entre 1.500 y 3.000 dólares por usarla, de acuerdo con la misma fuente.
Desde que el pasado 1 de julio comenzó la nueva Administración del presidente José Raúl Mulino, se han tomado varias medidas para tratar de reducir el flujo de migrantes por el Darién, que llegó a superar los 520.000 el año pasado, una cifra sin precedentes.
Dentro de las medidas tomadas está el cercar de manera progresiva, con “barreras perimetrales” (vallas de alambre con púas), unos 4,7 kilómetros de la selva, que tiene 266 kilómetros de longitud, para “canalizar” el flujo en un “corredor humanitario”. EFE