Carles Puigdemont reaparece brevemente en España, pero se esfuma

Carles Puigdemont reaparece brevemente en España, pero se esfuma

Los partidarios de la independencia se reúnen mientras el partido separatista de línea dura JxCAT ha programado una ceremonia de bienvenida para el líder separatista exiliado de Cataluña, Carles Puigdemont, antes de una votación de investidura, frente al Parlamento de Cataluña, en Barcelona, ??el 8 de agosto de 2024. (Foto de Cesar Manso / AFP)

 

“¡Viva Cataluña libre!”, lanzó ante miles de seguidores el líder independentista Carles Puigdemont, en una breve reaparición este jueves en Barcelona tras casi siete años huido de España, antes de volver a desaparecer sin participar en la sesión para elegir al nuevo presidente regional.

“No sé cuánto tiempo va a pasar hasta que volvamos a vernos, amigos y amigas, pero pase lo que pase cuando nos volvamos a ver espero que podamos volver a gritar juntos bien fuerte (…) ¡Viva Cataluña libre!”, lanzo desde un escenario Puigdemont, entre gritos de “¡presidente, presidente!” de sus simpatizantes.





Tras su breve discurso, se pensaba que Puigdemont, sobre el que pesa una orden de detención, se dirigiría al Parlamento, situado a unos centenares de metros, para intentar participar en la sesión de investidura.

Pero la sesión comenzó hacia las 10H00 locales (08H00 GMT) sin que el expresidente catalán entrara en el hemiciclo junto a sus compañeros de partido, Juntos por Cataluña (JxCAT).

Ante las puertas del Parlamento, fuertemente custodiado por la policía, reinaba la mayor confusión, constataron periodistas de AFP.

Según los medios locales, la policía catalana activó un dispositivo para evitar que Puigdemont pueda salir de Barcelona o de la región de Cataluña. A preguntas de AFP, el cuerpo de seguridad declinó hacer comentarios.

“Me ha emocionado verlo”

La breve aparición de la figura clave del separatismo, quien dirigía la región durante el fallido intento de secesión de octubre de 2017, provocó emoción y algunas lágrimas entre sus seguidores, que lo recibieron agitando banderas independentistas.

“Me ha gustado mucho su tono, nada exaltado, y me ha emocionado verlo”, confío Albert, un manifestante barcelonés en la cincuentena que no quiso dar más detalles.

Cuando Puigdemont desapareció de la vista de los manifestantes, muchos de ellos se quedaron a las puertas siguiendo las noticias en sus móviles y otros se fueron a la cercana estación de Francia a retomar sus vacaciones estivales.

“Un país que tiene una ley de amnistía y que no amnistía, tiene un problema de naturaleza democrática”, aseveró en su discurso Puigdemont, quien se refugió en Bélgica los últimos años, antes de trasladarse al sur de Francia para hacer campaña para las últimas elecciones catalanas de mayo.

El independentista se refería a la legislación que impulsó el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, a cambio del necesario apoyo del partido de JxCAT para poder ser reelegido en noviembre pasado.

Pero el 1 de julio, el Tribunal Supremo determinó que la amnistía no se aplicaba para Puigdemont en el delito de malversación, un cargo por el que podría ser condenado a una dura pena de cárcel.

En el video en el que anunció su vuelta, el líder independentista dijo que con su regreso buscaba “contestar” el “desafío” de ciertos jueces del Supremo, que con una “actitud de rebelión” no han aplicado la amnistía.

Un presidente no independentista

Las consecuencias del retorno de Puigdemont aún no están claras, pero por lo pronto podrían retrasar la investidura del socialista Salvador Illa como presidente regional. El secretario general de JxCAT, Jordi Turull, anunció que si Puigdemont es detenido, pedirá la suspensión de la sesión.

Después de meses de bloqueo e intensas negociaciones desde las elecciones de mayo en las que los socialistas llegaron primeros, por delante del partido de Puigdemont pero sin mayoría absoluta, la rica región del noreste de España debería finalmente tener este jueves como nuevo presidente a Illa.

Su elección pondrá fin a la cuenta atrás que terminaba el 26 de agosto, fecha límite para evitar una repetición electoral si para entonces no hay un nuevo jefe del ejecutivo regional.

De ser confirmado, Illa, ministro de Sanidad español durante la pandemia del covid y cercano a Pedro Sánchez, será el primer presidente catalán que no proviene de un partido nacionalista o independentista desde 2010. AFP