Las cuatro situaciones extremadamente raras en las que una mujer puede quedar embarazada

Las cuatro situaciones extremadamente raras en las que una mujer puede quedar embarazada

 

A menos que te hayas saltado la clase de educación sexual, probablemente tengas al menos un conocimiento básico de cómo se hacen los bebés.

Por BBC

Un óvulo necesita ser fertilizado por un espermatozoide durante una ventana precisa en el ciclo menstrual para que se produzca la vida.

Las relaciones sexuales proporcionan condiciones óptimas para la reproducción. Pero eso no significa que todos los embarazos ocurran de esta manera.

También hay ejemplos de mujeres que conciben en circunstancias extremadamente raras que uno esperaría que fueran imposibles.

1. Por sexo anal

Si bien los casos de embarazos como resultado del sexo anal son increíblemente raros, ocurren. Pero solo han ocurrido en personas que tenían una anomalía reproductiva llamada malformación cloacal.

Esta anomalía se presenta en una de cada 50.000 niñas y requiere cirugía correctiva.

Sin embargo, aún después de ella existe una alta probabilidad de que derive en complicaciones como insuficiencia renal, incontinencia, dificultad para quedar embarazada y mayor riesgo de parto prematuro.

Una cloaca es un “orificio común” para orinar, defecar y reproducirse. Se observa habitualmente en reptiles, aves e incluso en ornitorrincos.

En los seres humanos, el tejido crece hacia abajo y divide la cloaca en dos o tres aberturas, según el sexo. Pero en casos raros, este tejido no logra separar por completo el recto de la cavidad vaginal.

Cuando esto sucede, puede suceder que los espermatozoides naden a través de cualquier abertura en la pared de tejido divisorio hacia el óvulo para fertilizarlo. El óvulo fertilizado normalmente se implantará en el útero, como de costumbre.

Si te preguntas por qué los espermatozoides no continúan nadando hacia arriba por el recto, es porque funcionan por quimiotaxis. Esto significa que pueden detectar trazas de sustancias químicas que produce el óvulo.

A medida que los espermatozoides nadan hacia el óvulo, la cantidad de estos “quimioatrayentes” que detectan aumenta, lo que les indica que deben continuar viajando en la dirección correcta.

2. A través del sexo oral (y una discusión muy acalorada)

La tenaz capacidad del espermatozoide para llegar hasta el óvulo tal vez quede demostrada más que nunca en uno de los casos más extraños registrados en la literatura médica.

Una mujer que nació sin vagina acudió al médico quejándose de un dolor abdominal intermitente que, en muchos sentidos, imitaba las contracciones.

Investigaciones posteriores realizadas por los médicos revelaron que había un feto dentro de su útero y que el dolor de la mujer se debía a que estaba de parto.

El bebé nació inmediatamente por cesárea.

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