“Creo que todo lo que he hecho en toda mi locura fue intentar que mis padres me amaran. A mi padre le encantaban las estrellas de cine. Decidí que necesitaba hacerme famosa para conseguir su amor. Mi madre amaba a Jesús. Eso era lo suyo. Entonces quería convertirme en Jesucristo”, dijo la actriz que detrás de sus bellas interpretaciones vivió una vida dramática.
Cynthia Serebrinsky
Tuvo problemas con enfermedades mentales, un padre abusivo y estuvo en una lista negra por su sexualidad. Pero la muerte de Anne Heche a los 53 años fue sólo la última tragedia en la vida de la talentosa actriz.
Crecer en la indigencia
Anne Celeste Heche nació el 25 de mayo de 1969 y vivió una infancia complicada, lo que también derivó en una vida sufrida hasta su temprana muerte. Sus padres, Donald y Nancy, la criaron en condiciones de pobreza, y la familia se mudaba constantemente. Pronto, los Heche enfrentaron una situación económica aún más grave y terminaron sin hogar tras un desalojo. Endeudado, Donald se involucró en esquemas ponzi para ganar dinero fácil y engañaba a su esposa sobre sus supuestos negocios.
A sus 12 años, la familia de Anne vivía en el módico espacio de una habitación gracias a la ayuda de un amigo de la iglesia. En ese momento, Heche comenzó a contribuir al sostén del hogar al conseguir un trabajo en el teatro, donde ganaba 100 dólares a la semana, más de lo que sus padres podían obtener. Con Anne como principal sostén de la familia, pudieron mudarse a un departamento. Sin embargo, el estrés impactó a la joven. En una entrevista con CNN, Heche describió la desesperación en la que creció, mencionando que ella y su familia tenían sueños y aspiraciones que parecían inalcanzables: “Deseaba ser cualquier cosa menos lo que era. Y mi familia también. Éramos pobres y queríamos ser ricos. Vivíamos en la indigencia y pretendíamos tener un hogar”.
Un padre abusivo
El papá de Anne, quien era gay en secreto, mantuvo oculta su orientación hasta que su salud se deterioró. Cuando la actriz tenía 13 años, Donald falleció de SIDA. Su hermana, Susan Bergman, reveló que, aunque su padre estaba gravemente enfermo, no admitió tener HIV hasta las etapas finales de la enfermedad. Bergman descubrió su orientación sexual, un hecho que su madre no intentó negar. Donald había crecido en una familia abusiva y carente de afecto, y este patrón se repitió cuando él y su esposa Nancy formaron su propio hogar. Anne Heche explicó que su padre sufría de esquizofrenia y llevaba una doble vida, comentando: “Llevaba una vida como hombre heterosexual que dirigía el coro y tenía una familia, y otra que desaparecía. Mi padre realizaba acciones propias de la esquizofrenia, como emprender grandes negocios y exhibir delirios de grandeza”.
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