Cómo la suspensión del parole humanitario podría cambiar las reglas de la migración venezolana hacia EEUU

Cómo la suspensión del parole humanitario podría cambiar las reglas de la migración venezolana hacia EEUU

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La reciente decisión del gobierno estadounidense de suspender temporalmente el parole humanitario para ciudadanos venezolanos despertó la incertidumbre entre los miles que buscaban refugio en el país norteamericano. Después de dejar a los coterráneos en un limbo legal, mientras se investiga el presunto fraude por parte de patrocinadores financieros, no se han revelado nuevos detalles que arrojen luz sobre los permisos de viaje.

¿Esta medida será el primer paso hacia un cierre definitivo del programa migratorio o existe un trasfondo político? En una conversación con La Patilla, Antonio De La Cruz, analista de tendencias y presidente de Inter American Trends, expone las razones reales detrás de esta acción, el impacto que podría tener en aquellos que huyen de la crisis en Venezuela y cómo influiría en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.





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El analista venezolano, quien se encuentra radicado en Washington DC, señaló que la suspensión temporal del programa responde principalmente a “una revisión interna” por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos. Este beneficio que otorgaba 30.000 visas  anuales a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua, fue interrumpido debido a irregularidades halladas en los procesos de patrocinio. 

“Detectaron en sus chequeos internos que los patrocinadores de estas personas estaban incurriendo en fraudes. No demostraban que tenían la solvencia financiera para mantener a estas personas que estaban recurriendo al mecanismo del parole humanitario. En ese sentido, tomaron la decisión de darle un alto para revisar los casos en términos de que si había un comportamiento, un patrón que estuviese incurriendo de alguna manera, en una esclavitud y trayendo gente a la que le podrían estar cobrando”, explicó De La Cruz. 

Agregó que esto no ha detenido las aplicaciones para el programa. “Tú puedes seguir solicitándolo desde tu país, pero hasta que no se termine la investigación y se tomen las medidas preventivas para ver si hay futuros fraudes, no van a ser aceptados”.

Las alarmas se dispararon cuando surgió la decisión repentinamente, pero la medida de suspensión temporal, según De La Cruz, no es un indicio de un cambio en la política migratoria hacia estos países, sino una acción de control necesaria. “No es que lo van a quitar porque no lo están quitando. Lo van a ajustar”, aclaró, al subrayar que el sistema estadounidense, basado en la confianza y la buena fe, a veces necesita recalibrarse cuando se detectan fallas. 

“Se le van a poner algunas condiciones adicionales para asegurarse de que el que te trae realmente no es alguien que se está beneficiando del sistema”, acotó el especialista en economía y petróleo.

La continuidad del parole

El impacto de esta suspensión para los venezolanos es significativo, especialmente en un contexto de alta represión tras la elección presidencial del pasado 28 de julio. La interrupción temporal del programa podría llevar a muchos a intentar rutas más peligrosas, como cruzar el Darién hasta la frontera sur de Estados Unidos. Este escenario expone a los migrantes a grandes riesgos, incluyendo la explotación por parte de bandas criminales y traficantes de personas.

A pesar de la suspensión, De La Cruz reiteró que las solicitudes para el parole humanitario siguen abiertas, por lo que instó a los venezolanos a ser cautelosos y a considerar sus opciones antes de emprender una ruta a pie que ponga en riesgo sus vidas. 

“Depende de la capacidad de aguante de cada uno en cuanto a aplicar y una vez que vuelva a activarse, estar en la cola. La idea es no apresurarse, no salir de Venezuela, aplicar y así más bien tener más tiempo para buscar a un mejor patrocinante”.

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Por otro lado, De La Cruz, descartó que la decisión de suspender el parole humanitario pueda afectar en el futuro a los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS). “Creo que el TPS seguirá como está, que está ahí, funciona, la gente lo tiene. Se vence ahora en octubre, ahorita tienen un periodo de vencimiento, generalmente estamos en una campaña electoral, no creo que ellos vayan a cerrar el TPS, sino que lo van a tener vigente”.

Según el analista, el TPS ha sido una herramienta valiosa para los venezolanos que ya se encuentran en territorio norteamericano, al proporcionar estabilidad y una vía legal para trabajar. Asimismo, señaló que, aunque la política migratoria estadounidense ha experimentado cambios bajo diferentes administraciones, los fundamentos que la sustentan se mantienen.

“Estados Unidos necesita esa mano de obra”, explicó De La Cruz, al referirse a la dependencia del país en los trabajadores migrantes legales para sectores como la agricultura, la construcción y otros servicios. “Aquí vives para trabajar, no trabajas para vivir. Entonces, alguien que viene de inmigrante lo asume porque sabe que es lo que le toca, pues llega a un país donde tiene que mantener una visión de las remesas que va a mandar a su familia”, agregó.

“Fronteras abiertas”

Conforme a lo anteriormente expuesto sobre los patrones y acciones gubernamentales, De La Cruz destacó que bajo el mandato de Joe Biden se adoptó una postura más humanista y de fronteras abiertas, lo que ahora conduce a un endurecimiento de medidas migratorias. “Kamala Harris ha venido sosteniendo ante la migración una política más dura”, mencionó, en referencia a la presión que enfrenta la administración para controlar la afluencia de indocumentados.

En tal sentido, el experto no dejó de lado el impacto que la migración masiva tiene en las llamadas ciudades santuario, como Nueva York y Chicago. Estos lugares, que en un principio ofrecían refugio y apoyo a los migrantes, han visto colapsar sus recursos, lo que ha generado tensiones en los sistemas de asistencia y la percepción pública de la inmigración.

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“En vista de que el control de esa migración fue difícil porque para Estados Unidos, ahí entró ‘Raimundo y todo el mundo’, o sea, no tenía manera de chequear los antecedentes de la gente”, manifestó Antonio y justo en este punto clave hizo referencia a casos puntuales sobre situaciones irregulares que incluyen robos, asesinatos y violaciones donde recordó el crimen de la estudiante universitaria de Georgia Laken Riley que murió a manos de un venezolano. Pero al mismo tiempo, resaltó otros delitos que también vinculan a nicaragüenses y salvadoreños.

Por esta razón, De La Cruz anticipó que el manejo de la migración continuará siendo un campo de batalla en el contexto de las elecciones presidenciales que se avecinan. “Los republicanos utilizan esa política de Biden para atacarlos hoy en términos de campaña electoral, para poder decir que al ser tan flexibles está perjudicando al ciudadano estadounidense y eso sí ha generado una cierta crítica en los estados fronterizos y en las ciudades santuarios”.

Un debate en marcha

De La Cruz subrayó cómo la retórica del expresidente Donald Trump, que ha vinculado a los migrantes venezolanos con el crimen en Estados Unidos, influye negativamente en la percepción pública. 

“La estigmatización de los venezolanos por Trump es básicamente debido al impacto que tuvo el asesinato de Laken Riley por un venezolano (…) Usa un poco esa narrativa para meter miedo en términos de lo que está ocurriendo con Venezuela, no es que está viniendo gente común a trabajar, a buscar un asilo aquí en Estados Unidos, sino que están vaciando las cárceles de delincuentes en Venezuela”, afirmó. 

Este tipo de generalizaciones, añadió, solo alimenta la animadversión hacia los migrantes, creando un clima de desconfianza y miedo entre los estadounidenses. No obstante, el analista aseguró que el candidato republicano utiliza ese juego “macabro” para ganar apoyo en estados fronterizos, donde la inmigración es un tema crucial en las elecciones. 

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“Él ha dicho que va a devolver a todos los inmigrantes que han estado ilegales aquí en este país, que se calcula más o menos en este momento como unos 10 millones de inmigrantes. Entonces, él ha ofrecido una política dura, que los va a deportar. Creo que en ese escenario político en el que están ahorita, que es la elección, no favorece al gentilicio nuestro venezolano”.

En cuanto a las posibles acciones de la administración de Biden, De La Cruz abogó por una política migratoria bipartidista, al resaltar la necesidad de una ley que regule la entrada y permanencia de migrantes en el país. 

“La migración va a seguir, eso no lo van a detener porque el mercado tiene una necesidad de esa mano de obra, tú lo que estás tratando es que sea mínimo, se reduzca la condición ilegal, porque la gran mayoría están registrados, porque pagan impuestos, tienen acceso a los servicios. Mientras que cuando estás ilegal se aprovechan los empleadores, te pagan menos de lo que te corresponde”, detalló.

Decisiones determinantes

El analista también resaltó la importancia de que Estados Unidos ejerza presión para garantizar el respeto a los resultados electorales en Venezuela. Esto, argumentó, podría reducir la necesidad de emigrar, al proporcionar un entorno más estable y seguro dentro de Venezuela. “Si Estados Unidos toma una decisión determinante (…) la emigración tiende a pararse porque hacer ese viaje, ese recorrido de Venezuela hasta acá, no es nada agradable ni fácil y cuesta plata”, sostuvo.

Referente a la suspensión de los vuelos de deportación, De La Cruz recordó que esta medida fue una respuesta del régimen de Maduro a la reanudación de las sanciones impuestas por Estados Unidos, por lo que hasta que no se retiren las medidas contra Pdvsa, la situación podría mantenerse.

Mientras tanto, Estados Unidos debería continuar con el TPS para regularizar la situación de los venezolanos que han llegado a través de la frontera sur, según De La Cruz. Además, sugirió corregir los aspectos problemáticos del parole humanitario, para permitir así la entrada de un grupo menor de migrantes de manera legal y controlada.