Tras las elecciones del pasado 28 de julio, la economía en Venezuela nuevamente comienza a resentirse en algunos sectores y en otros se mantiene a la expectativa de lo que pueda suceder en materia política, pues de esto dependerá qué le espera al país en los próximos trimestres.
Luz Dary Depablos / Corresponsalía lapatilla.com
A juicio del economista tachirense Aldo Contreras, se ha evidenciado una caída importante, “cerca del 40 % (de las ventas) en los comercios han caído. Esta semana empieza a tomar un poco de normalidad la economía tachirense”.
“Las ventas y las compras están un poco paralizadas, el escenario político que es el que define al escenario económico, ha conllevado que muchas de las empresas decidan no abrir una nueva sucursal, no abrir la nueva empresa, y esto ha tenido un impacto económico muy importante, en perspectiva de lo que pudiera llevar a una posible migración masiva en los próximos días”, expresó Contreras.
¿Cómo podría afectar a la economía del país la migración de venezolanos a otras fronteras?
Es un tema complicado, por lo general vemos que se anulan pasaportes a políticos, a periodistas o a activistas de derechos humanos, pero el ciudadano común, el ciudadano normal, que tal vez no hace vida política por lo menos en redes sociales o en comunicación, ya ha pensado en emigrar. De hecho, la cantidad de solicitudes de pasaportes nuevas en el Saime ha empezado a aumentar. El aumento de la demanda en los boletos aéreos en el aeropuerto Camilo Daza (Cúcuta, Colombia), y cuando uno conversa con las personas, algunos comienzan a decir que evalúan salir nuevamente del país. Hay algunos retornados que piensan volver (al país al que inicialmente habían migrado), y otros que nunca habían emigrado, empiezan a ordenar sus papeles para empezar a ver una opción hacia dónde pudiera migrar.
Recordemos que Estados Unidos suspendió para Venezuela el parole humanitario y al suspenderlo, este país deja de ser una opción por las vías legales, y con el nuevo gobierno de Panamá y con Colombia se ha dicho que se va a cerrar el Darién, una posibilidad que estaría allí latente.
La suspensión de la red social X, hace que nuevamente los agentes económicos ante estos escenarios de alta incertidumbre, la migración pueda ser una opción, eso como respuesta a la inestabilidad política hace que seguramente en los próximos días, pues entre tres y cuatro millones de personas puedan salir.
La frontera va a ser la gran protagonista nuevamente de esta salida y seguramente veremos la llegada de organismos de Naciones Unidas, de los caminantes y de todos estos escenarios que se vivieron entre 2016 y 2019, que frenaron con la llegada de la pandemia y con la dolarización de facto del país. Lamentablemente pudieran ser escenarios factibles.
¿Podría generarse una nueva recesión en los últimos trimestres en Venezuela?
El tema económico lo define el tema político. Para ello es importantísimo la llegada de las elecciones en los Estados Unidos, donde el expresidente Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentarán a un escenario en donde eso definirá si las sanciones, sobre todo a las empresas petroleras que están operando en la actualidad en Venezuela, vuelven a tomar un papel importante. Venezuela antes de la llegada de Chevron estaba produciendo 350.000 barriles de petróleo al día, ahora se encuentra sobre 950.000 barriles de petróleo, lo que hace pensar que si las sanciones vuelven, el ingreso petrolero se disminuirá, vendrá un escenario de más inflación, más devaluación, más migración, eso traería menos ingresos fiscales tributarios y petroleros al Estado, y la economía podría retroceder un poco.
Si no se logra una solución política en Venezuela, ¿la economía en Venezuela retrocedería?
En materia económica vamos a retroceder, vamos a seguir estancados, vamos a seguir en una economía cerrada, en una economía donde la inflación parece que está controlada, porque si pudiéramos cerrar este año con una inflación de un 35 %, la realidad es que como la economía no crece, no genera nuevos empleos y sobre todo el nivel de los precios se mantiene, es decir, se mantiene y no genera inflación, pero entendiendo que el nivel de los precios ya de por sí es muy alto. Es decir, un vehículo que en Venezuela cuesta 25.000 dólares, en Ecuador cuesta 15.000 dólares.
Hay muchos bienes y servicios que en el nivel comparativo en Venezuela cuestan 30, 40, 50 o hasta 100 % más. Eso hace pensar que el costo de vida en Venezuela se mantendrá, pero con un escenario de salarios muy bajos y que solamente la empresa privada, que es la que logra pagar unos salarios promedios de 250 dólares mensuales, también pueda verse afectada en su flujo de caja, y ante una migración constante, pues eso puede repercutir en la productividad nacional, en la cantidad de mano de obra disponible, en las inversiones, lo que pone un escenario muy complejo, muy parecido a los previos de la pandemia de 2020.
¿Cuáles podrían ser los sectores económicos que no se resultarían tan afectados y que pudiesen sobrevivir y mantenerse en el tiempo?
Los sectores menos afectados siguen siendo los servicios, dado principalmente por los servicios profesionales, sobre todo los servicios educativos. Hemos visto cómo en los últimos días los colegios, los cursos, las universidades privadas, vienen con un aumento en el costo de su matrícula. Estos son unos sectores ganadores, el sector alimento y el sector salud, sobre todo por el sector farmacia.
Sin embargo, las clínicas se están viendo altamente afectadas, los seguros, porque el poder adquisitivo no da para poder pagar estos bienes, estos servicios, que se prestan. Un sector ganador sigue siendo el sector comercial.
Pero si hay menos consumidores en el país, ellos se van a ver afectados con una caída en las ventas. Por otro lado, algunos sectores que se reactivaron, como el sector primario de la economía, que es el sector agrícola que está produciendo más, se vería afectado porque se quedarían sin un mercado interno a quién venderle.
Pero como no puede exportarlo porque hay unos monopolios en la exportación, hay unos trámites burocráticos difíciles, unos traslados de mercancías que se complican, eso conlleva que ese sector también se pudiera ver afectado si no se abren las exportaciones y se desburocratiza completamente para lograr que los productos agrícolas venezolanos se puedan poner en mercados internacionales.
Los sectores perdedores siguen siendo el sector construcción, que ha caído en 100 %, y el sector industria, que no tiene los servicios públicos como la energía eléctrica suficiente. En la frontera, lugares como San Antonio, Rubio y Ureña, donde es domingo todos los días, uno puede ver la caída de la producción, del intercambio comercial. Entonces se vislumbra un panorama bastante complicado que ante el aumento de sanciones y disminución de la interconectividad, de las redes sociales y del acceso a la información, pueden tener un escenario complejo para el último trimestre del año.