El analista internacional Mariano de Alba señaló que las recientes declaraciones de líderes internacionales reflejan una preocupante falta de mediación efectiva en la crisis venezolana.
Por lapatilla.com
Según De Alba, los comentarios públicos de los presidentes de Brasil y Colombia sobre cómo avanzar en la resolución del conflicto venezolano evidencian que no existe una comunicación fluida y constante entre los mediadores internacionales y los actores políticos en Venezuela.
“Las distintas declaraciones internacionales de las últimas horas denotan que no existe una mediación activa con comunicación fluida con los actores venezolanos, sino unas propuestas teóricas para tratar de impulsar la resolución del conflicto”, expresó De Alba a través de su cuenta en X (antes Twitter).
El analista subrayó que, de haber una mediación efectiva, los presidentes de Brasil y Colombia no estarían haciendo propuestas públicas, sino que estarían trabajando de manera confidencial con el gobierno y la oposición para facilitar un acuerdo. Este escenario, sin embargo, parece lejano debido a la incertidumbre que rodea las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos y cómo un posible cambio en la política exterior podría afectar a Venezuela a partir de 2025.
De Alba también destacó la limitada influencia que la comunidad internacional tiene sobre las posiciones tanto del gobierno como de la oposición venezolana. “El gobierno se siente capaz de mantenerse cohesionado y enfrentar nuevamente un aislamiento por parte de Occidente”, afirmó. Mientras tanto, la oposición sigue enfocada en lograr el reconocimiento de su victoria y en una negociación que conduzca a la salida del gobierno, un escenario que, según De Alba, podría no materializarse si no hay disposición dentro del chavismo para aceptar una transición.
El analista advirtió que sin flexibilidad y disposición para considerar propuestas de solución, Venezuela se encamina a “una calle ciega de incierta duración”, lo que acarreará graves consecuencias para los ciudadanos, quienes ya enfrentan serios obstáculos para la recuperación económica. Esta situación es aún más alarmante en un contexto de creciente represión contra la oposición y otros sectores de la sociedad civil, lo que dificulta la coordinación y presión ciudadana para buscar una solución pacífica y negociada.
De Alba concluyó haciendo un llamado a la comunidad internacional y a los actores internos a priorizar la búsqueda de una salida negociada al conflicto, evitando así un agravamiento de la crisis que solo aumentaría el sufrimiento de la población venezolana.