Donald Trump arremetió este domingo contra la candidata demócrata Kamala Harris. Esta vez lo hizo desde su cuenta personal en X y sin decir una sola palabra: sólo utilizó una imagen. El candidato presidencial republicano mostró una montaje donde se ve a Harris de espalda ante una multitud con banderas e insignias del comunismo.
Por Clarín
La nueva provocación de Trump se produjo a horas de la convención demócrata que se realizará en Chicago. La estrategia del expresidente que ya arremetía contra Joe Biden consiste principalmente en lanzar ataques personales contra su nueva oponente casi 20 años más joven.
“Soy más guapo que ella”, por ejemplo, dijo a sus seguidores, burlándose también de la sonora risa de Harris, a la que llamó “comunista”. “Kamala Harris sigue el plan de Maduro, todos ustedes serán arrojados a un sistema comunista”, dijo Trump el jueves pasado, en una conferencia de prensa desarrollada en Nueva Jersey.
Trump arremetió contra Kamala luego de presentar su plan económico con varias medidas destinadas a bajar la inflación y promover el bienestar de la clase media. Entre algunas de las iniciativas anunció el control de precios para los alimentos, que han tenido una suba sostenida desde la pandemia y que es una de las mayores preocupaciones de los votantes.
“Estados Unidos es una nación en bancarrota con una economía en quiebra”, dijo Trump. “Harris destruye todo lo que toca”, remarcó después y acusó a su rival electoral de “querer imponer un control comunista sobre los precios”.
Las fuertes declaraciones del republicano se dieron en un acto en Pensilvania que será crucial para las aspiraciones presidenciales: llenó un recinto con capacidad para 8.000 personas en una ciudad de unos 45.000 habitantes.
La convención demócrata
La nueva provocación de Trump con la foto “comunista” de Harris se dio en la víspera de una semana, la más importante para los demócratas, cuando tenga su desarrollo desde el lunes hasta el jueves, la Convención Nacional Demócrata (DNC).
Para la convención, se espera que por lo menos 50.000 personas (delegados, voluntarios, y simpatizantes, entre otros) acudan a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, Chicago. Todo el evento tendrá un extenso dispositivo de seguridad, movilizando a unos 2.500 policías locales.
En el evento, que ocurre cada cuatro años, se encontrarán unos 20.000 miembros de distintos medios de comunicación, junto a poco más de 5.500 delegados que viajan desde los 50 estados, la capital Washington y los territorios de EEUU.
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