Dos nuevas desapariciones forzadas en la cruzada de Nicolás Maduro contra la sociedad civil y la oposición democrática. Se trata de la periodista Ana Guaita, «secuestrada a bordo de un carro (vehículo) blanco al salir de su casa. Se desconoce hasta el momento su paradero», alertó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Guaita, reportera del portal La Patilla e hija de conocidos dirigentes opositores en el estado costero de La Guaira, colindante con Caracas, fue secuestrada de forma ilegal por policías políticos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Por Daniel Lozano / elmundo.es
«Alertamos a la comunidad internacional de esta nueva ola represiva del régimen contra la juventud venezolana. Exigimos el cese de la represión y criminalización en Venezuela», denunció Vente Venezuela, el partido político dirigido por María Corina Machado.
Horas antes la víctima de la revolución fue el periodista Víctor Ugas, sacado a la fuerza de su casa por agentes bolivarianos. La revolución le acusa de instigación al odio tras mantener una disputa con el conocido tiktoker Emmanuel Marcano, uno de los agentes de la propaganda chavista en la red de los microvídeos.
Ugas es uno de los presos políticos «favoritos del gobierno». El joven permaneció tres años en la cárcel (dos de ellos pese a decretarse su excarcelación judicial) acusado de filtrar una fotografías del cadáver del dirigente chavista Robert Serra, asesinado en su día por su antiguo amante y escolta, pero que el Palacio de Miraflores quiso convertir en un mártir de la revolución.
En 2020 permaneció otro mes en un calabozo, capturado junto al diputado opositor Gilber Caro, de quien era asistente. «Exigimos se respete el debido proceso y se realice una investigación imparcial de los hechos», apuntó el Colegio Nacional de Periodistas.
Con Guaita y Ugas son ocho los periodistas detenidos tras el megafraude electoral del 28J: la fotógrafa Deysi Peña, encarcelada en la prisión de Ocumare del Tuy; el camarógrafo Paul León, detenido en Trujillo cuando cubría una protesta; Fernando Chuecos, fotógrafo de confianza del gobernador de Trujillo; el activista, periodista y exprisionero político Roland Carreño; el reportero gráfico Yousnel Alvarado, encarcelado en Barinas, cuna de la revolución y el locutor José Gregorio Camero, a quien fuerzas chavistas sacaron por la fuerza de su vehículo cuando se dirigía a cubrir una protesta.
La presión contra la prensa es tan fuerte en algunos estados del país, como Trujillo, que ya son más de una docena de periodistas la que ha huido del país en los últimos días.
Durante la precampaña electoral, los agentes chavistas también detuvieron al periodista y dirigente vecinal Carlos Julio Rojas, apresado desde hace cuatro meses en el Helicoide, uno de los mayores centros de torturas de América Latina.
Luis López y Gabriel González cayeron en manos del chavismo días antes de las elecciones. Y tras las rejas está desde hace tres años Ramón Centeno.