Omar González Moreno: El peor error de Maduro

Omar González Moreno: El peor error de Maduro

Uno de los errores más graves cometido por Nicolás Maduro ha sido su decisión de tratar de mantenerse el poder a través de un insensato fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que pretende desconocer los verdaderos resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

Con esto lo único que ha conseguido es quedar desnudo, tanto a nivel nacional como internacional, por su desesperado intento de aferrase al poder mediante el pillaje de los verdaderos resultados del proceso electoral.

Esto no es nuevo. En varias ocasiones, el TSJ ha emitido sentencias que han anulado o desconocido los resultados de procesos electorales, perpetuando así un clima de usurpación durante todo su nefasto mandato.





Este accionar no solo socava la credibilidad del sistema electoral, sino que también refuerza la percepción de que el régimen de Maduro está dispuesto a usar las instituciones del Estado para sostenerse en el poder, incluso a costa de la voluntad popular y de la vida y los derechos humanos de su poblacion.

Esta estrategia de aferrarse al poder del modo que sea, cueste lo que cueste, ha tenido consecuencias desastrosas para Venezuela.

Ha generado protestas masivas, asesinatos, heridos, presos, torturados, el éxodo de ocho millones de venezolanos en busca de mejores condiciones de vida y una crisis humanitaria que se profundiza día a día.

Además, ha llevado a la comunidad internacional a imponer sanciones y rechazar la legitimidad del regimen, lo que ha aislado aún más al país en el escenario global.

El error del régimen de Maduro radica en subestimar el poder de la ciudadanía y la importancia de una democracia genuina.

La otra enorme equivocación de Maduro ha sido desestimar el poder del liderazgo de María Corina Machado, quien ha sabido establecer una conexión sin precedentes en la historia política venezolana.

En lugar de buscar soluciones a la crisis actual, negociar la transición y trabajar hacia una salida pacífica, la decisión de ignorar los resultados electorales, la voz del pueblo y el liderazgo de María Corina Machado, solo ha intensificado la crisis y debilitado la muy precaria estabilidad de su régimen.

Así, la historia podrá recordar este capítulo como una de las etapas más críticas en la lucha por la democracia en Venezuela.

Afortunadamente, todo indica que el fin de este horror está cerca, pues el régimen de Maduro en estas circunstancias es sencillamente insostenible.