A casi dos semanas cuando se comenzaron a observar extensas manchas de petróleo en las playas de Carabobo y Falcón, aún no ha habido un pronunciamiento oficial al respecto, pese a que los habitantes de estos asentamientos pesqueros han denunciado el daño ambiental, contaminación de las especies, perjuicios a lanchas y chinchorros, ambos instrumentos de trabajo de los habitantes de las costas falconianas.
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Días antes de que los pescadores denunciaran la presencia de crudo, en Boca de Aroa, municipio Silva del estado Falcón, hubo varios días que llegaban gran cantidad de peces a la orilla, lo que les permitió capturar fácilmente, guardar para el consumo de sus familias y vender a precios solidarios; solo bastaba con meter una cesta o un chinchorro al agua y en minutos ya estaba llena. Según los mismos habitantes de esta zona, el cardumen en la orilla pudo haber sido consecuencia de los derrames, ya que la pesca huía ante la presencia del hidrocarburo.
Según Eduardo Klein, biólogo y director del Laboratorio de Sensores Remotos de la Universidad Simón Bolívar, quien hace monitoreo sobre los derrames de crudo en Venezuela, informó este domingo 25 de agosto a través de su cuenta en X, que la enorme mancha de petróleo que Pdvsa derramó en Golfo Triste es de 225 kilómetros cuadrados, es decir, el tamaño de 37.000 canchas de fútbol, lo que sería suficiente para cubrir el Parque Nacional Morrocoy. Se ve claramente cómo la mancha llegó a las playas de Boca de Aroa.
Habitantes de esa población en Falcón aseguran que han visto a personas limpiando la orilla, mientras que cada pescador decidió paralizar la pesca, así como también la recolección de moluscos en la arena. Se han dedicado a sacar sus lanchas del agua y buscar la manera de limpiar el crudo; algunos que habían dejado sus chinchorros anclados, los recuperaron llenos de petróleo, lo que será difícil disolver.
Victoria González, directora de la Fundación Azul Ambientalista en el estado Falcón, envió en un video la preocupación que tiene con respecto a este derrame, ya que hace exactamente cuatro años un derrame afectó al Parque Nacional Morrocoy, también proveniente de la refinería El Palito, y desde el pasado 17 de agosto de este año, otra vez se reporta una mancha de petróleo que afecta a las playas de Boca de Aroa y probablemente parte de Tucacas.
“Tenemos nuevamente un derrame en progreso afectando flora y fauna marina, a los trabajadores del mar. Exigimos nuevamente a Pdvsa que se responsabilice de manera ipso facto por este vertido de crudo que tiene una referencia cercana a El Palito o Planta Centro”.
Exigió que se respeten las leyes ambientales y las normativas de seguridad que debe tener la empresa petrolera con respecto a los derrames y el manejo del crudo, sobre todo en zonas cercanas a costas delicadas como el Parque Nacional Morrocoy y su ecosistema marino, así como el refugio de fauna silvestre de Cuare. “Exigimos al Gobierno Nacional, responsabilidad plena sobre esta afectación ambiental”.
No es el único caso
Falcón ha sido uno de los estados más afectados en Venezuela por derrames de crudo, según el Observatorio Venezolano de Derechos Humanos Ambientales de la organización Clima 21. En los reportes difundidos en los últimos años, Falcón está de segundo lugar, después de Zulia.
La organización informó que en el primer semestre de 2023 contabilizaron 44 derrames de hidrocarburos, mientras que en el segundo fueron 35, para un total de 79 eventos, un número muy similar al año anterior que registró 81 en Venezuela, siendo Zulia la entidad con más derrames. Le siguen los estados Falcón, Anzoátegui, Monagas y Carabobo.
Alejandro Álvarez, director de la organización, dijo que desde hace dos años se hace seguimiento a los derrames de crudo gracias a los recursos disponibles, como medios de comunicación, denuncias a través de redes sociales y de los habitantes de estas zonas.
Desde el año 2016, Pdvsa ni el Ministerio de Ambiente dan información sobre los derrames que ocurren y sus afectaciones. “Desde que estamos haciendo el monitoreo, nos percatamos que los reportes son muy parecidos, lo que quiere decir que no hay cambios ni mejoría”.
Otra zona severamente afectada por los derrames de crudo son el Golfete de Coro y los pescadores de los municipios Miranda, Buchivacoa, Carirubana y Los Taques, quienes han denunciado los derrames desde finales de 2019.
Tras múltiples reuniones con representantes del gobierno regional y nacional, acordaron un estudio ambiental en el golfete, además de un pago de incentivos por los daños causados.
Pescadores de Paraguaná confirmaron que no todos han recibido el pago que va desde 200 a 500 dólares, dependiendo de la especialidad de cada marino, y tampoco han accedido a los resultados de los estudios aplicados en la zona.