Editorial Wall Street Journal: Maduro oficializa el robo de las elecciones

Editorial Wall Street Journal: Maduro oficializa el robo de las elecciones

¿Reconocerá finalmente la Administración Biden la realidad y retirará la licencia para sacar petróleo de Venezuela?

La dictadura de Caracas oficializó el jueves su robo de las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, cuando el Tribunal Supremo declaró ganador al dictador Nicolás Maduro. La decisión era esperada, a menos que se cuente al gobierno de Biden.

La oposición venezolana, encabezada por la popular María Corina Machado, colocó observadores registrados en los centros de votación de todo el país para documentar el recuento de votos la noche de las elecciones. Ha subido esas imágenes a Internet para que todo el mundo las vea. A estas alturas es obvio que no existen actas que den la victoria a Maduro y que la demora de sus aliados en Brasil, Colombia y México, que insisten en esperarlas, es antidemocrática.





Más alentador es que Reuters cita fuentes que dicen que Estados Unidos ha elaborado una lista de 60 funcionarios venezolanos y sus familiares que podrían ser sancionados. La lista incluye a miembros del consejo electoral del régimen, su Tribunal Supremo y la “policía de contrainteligencia” implicados en la represión a la democracia. Podrían estar sujetos a prohibiciones de viaje y a que las entidades estadounidenses hagan negocios con ellos.

Pero el dolor sería mayor si el Tesoro retira la licencia a Chevron para sacar petróleo de Venezuela y prohíbe a las compañías que hacen negocios con el régimen operar en Estados Unidos. La producción venezolana es tan baja hoy que la producción mundial de petróleo difícilmente se verá afectada. Pero las duras sanciones de Washington serían un desastre para los resultados financieros de Maduro.

Se dice que a la Casa Blanca le preocupa que las sanciones provoquen una mayor migración, pero si Maduro sigue en el poder, es probable que sea peor. Las personas que se han quedado durante años bajo su gobierno fallido no se van de repente por la pobreza, sino porque están renunciando a un futuro mejor en su país. La forma de frenar la emigración es restaurar la libertad.

Ya pasó el momento de negociar. Los dictadores no son conocidos por ceder el poder democráticamente y Maduro no es la excepción.

Este artículo se publicó originalmente en The Wall Street Journal el 25 de agosto de 2024. Traducción libre del inglés por lapatilla.com