Beatrice E. Rangel: América Latina ¿Que saldrá del cisma de la izquierda?

Beatrice E. Rangel: América Latina ¿Que saldrá del cisma de la izquierda?

La ultima vez que el mundo presenció un cisma de la izquierda fue durante la Guerra Fría cuando China y la Unión Soviética divergieron públicamente sobre temas vitales tanto de índole geopolítico como doméstico. En el campo de la geopolítica China consideraba la decisión de Moscú de definir un campo de coexistencia pacifica con Occidente como revisionismo. En el campo domestico China no tuvo reparo alguno en colocarle a Moscú la etiqueta de imperialismo social por sus políticas de control y supresión de la independencia de las naciones de Europa Oriental. La consecuencias de este diferendo contribuyeron a la disolución de la Unión Soviética y la emergencia de China como locomotora del desarrollo mundial.

En este siglo XXI estamos observando el despegue de otro cisma de la izquierda. Esta vez está localizado en nuestro hemisferio. El distanciamiento se ha originado en Chile cuyo mandatario viene de las más certificadas entrañas de la izquierda pero sustenta un pensamiento demócrata. Esto lo ha puesto de relieve el presidente Gabriel Boric en varias ocasiones. Quizás la primera haya sido cundo pronuncio el obituario del Presidente Sebastian Pinera. Luego expresó apoyo al informe de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela. Mas recientemente se pronunció en el mismo sentido que el Centro Carter, la Misión de Observación Electoral de Colombia y le Misión de las Naciones Unidas en el sentido de rechazar la confiscación de la soberanía del pueblo venezolano que perpetra el régimen presidido por Nicolas Maduro. Se inicio así una decantación entre la izquierda democrática y la izquierda totalitaria. Mas recientemente se sumó a la diatriba Daniel Ortega presidente de Nicaragua quien lanzó dardos envenenados a sus colegas de Brasil y Colombia.

Les reclama Ortega a sus colegas haber querido mediar en la crisis venezolana que se produjera cuando el régimen decidió irrespetar el resultado de la votación presidencial y adjudicarse los votos que habían sido emitidos a favor de Edmundo Gonzalez el candidato de la oposición unida a Nicolas Maduro.





Los insultos de Ortega contra Gustavo Petro y Luiz Innacio Lila da Silva revelan la presencia de una división en las filas de la izquierda entre el pasado y el futuro; la civilización y la barbarie; la libertad y el totalitarismo

En efecto, los insultos de Ortega definen claramente los territorios de las dos izquierdas así como el contenido de sus ejercicios de gobernanza. El eje Daniel Ortega; Luis Arce, Xiomara Castro y Miguel Diaz Canel representan el tumultuoso y destructivo pasado caudillista que ha sido el gran aniquilador del desarrollo en la region.

Boric y Da Silva la izquierda democrática que pese a experimentar brotes populistas terminan por favorecer la libertad que los llevo a altos destinos. Ambas naciones tienen una gravitación enorme en el futuro de América Latina por la significación de sus bases económicas que no solo han crecido sino que se han fortalecido hasta convertirse en potencias de los países emergentes.

En lo que a Petro se refiere sus conatos autoritarios han sido eficientemente repelidos por la sociedad civil de Colombia y lo mas probable es que pase a la historia sin mucha pena ni gloria. Pero si habrá abierto el camino para un verdadero líder de izquierda democrática.

En cuanto al eje constituido por Maduro, Arce, y Diaz Canel su destino seguro es la implosión en tiempos distintos pero probablemente con violencia y todavía mayor destrucción que la que ellos han causado. Castro saldrá de Honduras por la via electoral y Daniel Ortega probablemente termine entregando el poder a su esposa Rosario quien oficiará de sepulturera del régimen.