Atacando contra un Parma que jugó sin portero los últimos 15 minutos por la expulsión de Suzuki, el Napoli pudo remontar (2-1) gracias a los tantos en el tiempo añadido del recién llegado Lukaku y de Anguissa, que le dieron al vuelta al marcador en el Maradona para saborear la segunda victoria de la temporada, esa que tampoco alivia del todo las dudas generadas en este incio de campaña.
Lukaku ya funciona en Nápoles a las órdenes de Conte. Primer partido y, aunque suplente, fue vital para la remontada ante un Parma que volvió a demostrar que no es un recién ascendido al uso. Los visitantes, con Adrián Bernabé como motor en el centro del campo, dominaron en la primera mitad y, merecidamente, estuvieron por delante en el marcador hasta que la situación en portería fue insostenible, con Delprato, un lateral derecho, bajo palos durante 15 minutos de tiempo reglamentario y 14 de añadido. Aún así, el Parma rozó el empate en el último minuto.
Intentó tomar el control el combinado partenopeo en los primeros minutos, con un Kvaratskhelia de nuevo superlativo tirando del carro pero otra vez demasiado solo en ataque, esperando encontrar gente con la que asociarse para generar superioridades y espacios. Con Lukaku y Neres en el campo, ya al final del choque, la circulación en tres cuartos fue mucho más fluida.
Sin embargo fue el Parma el que, después de avisar con un larguerazo de Kowalski en un remate de cabeza, se puso por delante desde los once metros por un penalti cometido por el meta Meret, que atropelló a Ange Yoan Bonny, autor del tanto.
No se mantuvo el dominio del Parma desde su gol, pero el Napoli fue incapaz de hacer daño. Volvieron las dudas en el Maradona, la sensación de que al equipo no le da para mucho más o que, al menos, le queda mucho por trabajar. Un sentimiento que desapareció ligeramente con la entrada de Lukaku y de Neres, que generaron una versión más agresiva del equipo; y una sensación que acabó de desaparecer para dar paso a la locura tras la expulsión de Suzuki.
El meta japonés propinó una patada a la altura del estómago a David Neres y vio la segunda amarilla, dejando a su equipo en una situación más que comprometida, ya sin cambios para poder meter a otro portero.
Empezó entonces el asedio del Napoli, constante desde el minuto 75 en el que el Parma se quedó con 10. El ‘Cholito’ provocó un penalti que el VAR revisó y anuló, dando esperanzas a un Parma que, sin embargo, sufrió la ira de Lukaku en la jugada siguiente. El belga rubricó su clásica jugada, cuerpeó, hizo hueco y sacó un latigazo que Delprato no pudo parar.
Se volvió loco el MAradona, viendo la remontada más cerca que nunca pese a ser el minuto 92. Y el Parma se hundió, ateemorizado. Tanto que 4 minutos después, en un centro lateral, Anguissa decantó el duelo con un testarazo que valió los 3 puntos. El Parma compitió a las mil maravillas hasta la expulsión de Suzuki. El Napoli, aunque con dudas, sumó la segunda victoria de la temporada. Y a falta de Osimhen, bueno es Lukaku.
— Ficha técnica:
2 – Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Buongiorno; Mazzocchi (Simeone, m.79), Anguissa, Lobotka, Olivera (Spinazzola, m.46); Politano (Neres, m.70), Kvaratskhelia; Raspadori (Lukaku, m.63).
1 – Parma: Suzuki; Coulibaly, Balogh (Osorio, m.73), Circati, Valeri (Delprato, m.8); Kowalski (Almqvist, m.57), Bernabé; Man, Sohm, Mihaila (Charpentier, m.73); Bonny (Cancellieri, m.57).
Gol: 0-1, m.19: Bonny; 1-1, m.92: Lukaku; 2-1, m.96: Anguissa.
Árbitro: P. Tremolada. Amonestó a Anguissa (m.43), Lobotka (m.59), Conte (entrenador, m.59) por parte del Nápoles; y a Mihaila (m.62), Suzuki (m.64, m.76) por parte del Parma.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Serie A, disputado en el EstadioDiego Armando Maradona de Nápoles (sur) ante unos 54.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio como homenaje al sueco Sven-Goran Eriksson, fallecido este lunes a los 76 años por un cáncer de páncreas. /EFE