La facción del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) afín al expresidente Evo Morales (2006-2019) insistirá este martes con ratificar el liderato en el oficialismo y la candidatura del político para los comicios generales de 2025, pese a que el órgano electoral no supervisará esa reunión.
La dirección nacional del MAS, aún presidida por Morales, convocó nuevamente a un congreso nacional del partido en la localidad de Villa Tunari, en la zona central del Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político del exmandatario, para cumplir con el requisito legal de renovar a su directiva.
En un primer congreso realizado en 2023, los llamados sectores ‘evistas’ del MAS ratificaron a Morales como el presidente del partido y le proclamaron su “candidato único” para las elecciones de 2025.
El presidente del país, Luis Arce, y su vicepresidente, David Choquehuanca, no asistieron a ese encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones internas en el MAS, que comenzaron a finales de 2021, aumentaron después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular el congreso de 2023 e instruir que se convocara a uno nuevo consensuado, algo en lo que no han logrado ponerse de acuerdo ambas facciones oficialistas.
Los llamados ‘arcistas’ realizaron su propio congreso en mayo pasado, en el que eligieron al dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del MAS, pero el ente electoral rechazó esa reunión porque no cumplió con los requisitos del mismo estatuto del partido oficialista, por lo que Morales se ha mantenido como su líder.
Por su parte, los ‘evistas’ tuvieron un intento de congreso en junio pasado en Villa Tunari, pero el evento se convirtió en un acto de proclamación de la candidatura de Morales ante la negativa del organismo electoral de supervisar el encuentro por supuestos incumplimientos de los requisitos.
El MAS ya recibió una amonestación del TSE por no realizar su congreso para renovar su directiva y si llega a un tercer llamado de atención, la organización política podría perder su personalidad jurídica.
En agosto, el TSE descartó la supervisión del congreso del MAS anunciado para esta jornada debido a que la convocatoria no cumplió con el “consenso previo entre sus organizaciones sociales matrices”, dijo entonces el vocal electoral Tahuichi Tahuichi.
El fin de semana, Morales sostuvo que el congreso se realizará “sí o sí” y advirtió que las medidas que se tomen en el encuentro serán “de exclusiva responsabilidad” del órgano electoral, al que acusó de ser un “lacayo sumiso del Gobierno” de Arce.
La candidatura del exgobernante también ha sido motivo de polémica interna en el oficialismo, pues desde el Gobierno se ha insistido en que Morales ya no se puede volver a postular, mientras que sus sectores afines defienden que sí puede.
A esto se suma la suspensión de las elecciones primarias hacia los comicios del próximo año en la que estuvieron de acuerdo todas las fuerzas políticas, menos la facción ‘evista’ del MAS, ya que Morales cree que fue parte del plan del Gobierno para frenar su candidatura.
EFE