En el imponente Estadio de Techo, bajo la fría noche de Bogotá, la selección femenina Sub-20 de Venezuela dejó el alma en la cancha. Las chamas de la Vinotinto, que buscaban marcar su huella en este Mundial celebrado en Colombia, se midieron ante Corea del Sur en la segunda fecha del torneo. Fue un encuentro en el que el equipo venezolano mostró carácter, pero la fortuna les dio la espalda en los momentos decisivos. Al final, un empate sin goles dejó un sabor amargo, pese a que las criollas estuvieron más cerca de llevarse el triunfo ante las asiáticas.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com
Con las gradas con presencia de varios hinchas vinotinto, la fanaticada empujó desde el primer minuto a las chamas, que necesitaban sumar después de caer en su debut. Al otro lado del campo, las surcoreanas, con su juego técnico y organizado, llegaban también urgidas de una victoria tras una primera derrota en su estreno mundialista.
La Vinotinto mostró sus cartas desde el pitazo inicial. Desde los primeros compases, el ataque criollo se desplegó por la banda derecha, donde Marianyela Jiménez y Floriángel Apóstol hacían de las suyas. A los 7 minutos, una jugada colectiva terminó con un intento de desborde por el sector derecho, pero la férrea defensa surcoreana impidió que el balón llegara con peligro a la portería rival.
Sin embargo, la intensidad venezolana no menguó. Al minuto 14, una falta cerca del área surcoreana encendió los ánimos. Apóstol, con su poderosa pierna derecha, se encargó de ejecutar el tiro libre. El balón salió disparado con dirección al arco, rozando el travesaño y dejando en vilo a los seguidores venezolanos. Fue el primer aviso serio de que las nuestras querían más que un simple empate.
Cuando el cronómetro marcaba 23 minutos, la Vinotinto explotó con una jugada por el flanco izquierdo que levantó a los presentes. Mariana Barreto, con gran visión, desbordó y metió un centro preciso al área chica, donde apareció Gabriela González, quien no dudó en mandar el balón al fondo de las redes. ¡Golazo! O al menos eso creíamos todos. El grito de gol fue rápidamente silenciado por la árbitra, quien determinó que Barreto estaba en posición adelantada antes de lanzar el pase.
No obstante, las chamas no bajaron los brazos. Apenas un minuto después, en el 24’, Jiménez aprovechó un balón suelto en la frontal del área y sacó un potente disparo que hizo suspirar a la tribuna. El esférico se fue apenas desviado por el palo izquierdo de la portería surcoreana.
Pero el fútbol siempre guarda momentos de tensión, y en el minuto 31 fue Corea del Sur quien puso en aprietos a la defensa venezolana. Park Soojeong lideró un contragolpe mortal que terminó con un potente remate que, afortunadamente para las nuestras, se estrelló en el travesaño del arco defendido por Tibayre Rodríguez.
El primer tiempo cerró con un 0-0 que no hacía justicia al esfuerzo de la Vinotinto, mucho más propositiva que sus rivales. Las criollas dominaron en actitud y propuestas, pero faltaba ese toque de suerte para concretar el tan ansiado gol.
Empate amargo
Para el complemento, la entrenadora italiana Pamela Conti movió sus fichas en busca de más dinamismo en ataque. Génesis Hernández ingresó por Francelis Graterol, mientras que Corea del Sur hizo lo propio con Da-Bin Jeong, quien dejó su lugar a Yu-Gyeong Jeon.
El inicio del segundo tiempo trajo consigo un pequeño susto para la defensa venezolana. Apenas comenzaba el complemento cuando Seungeun Nam tuvo una oportunidad clara para las asiáticas, pero la atacante falló al conectar el balón, permitiendo que la zaga criolla se reorganizara.
El partido se mantuvo trabado en la mitad del campo hasta el minuto 70, con Venezuela buscando el gol a través de las jugadas individuales de Barreto, quien desequilibró constantemente a la defensa surcoreana. La 9 generó varias oportunidades con sus desbordes, pero el arco seguía negado para las nuestras.
A partir del minuto 65, Corea del Sur apostó por dos cambios con el ingreso de Ji-Hyeon Kim y Se-Hwa Cheon, quienes buscaron romper el esquema venezolano. En el 71’, Corea tuvo su ocasión más clara del segundo tiempo cuando Ji-Hyeon Kim sacó un potente remate desde fuera del área que se estrelló en el horizontal, siendo el segundo palo del partido para las asiáticas.
Un minuto después, Corea realizó un nuevo cambio, ingresando a Eun-Hyoung Choi por You-Jin Jung, buscando mantener el orden ante la insistencia venezolana. Sin embargo, la Vinotinto no dejó de empujar y Conti respondió con dos variantes en el minuto 74, dándole entrada a Fabiana Vásquez y Cristina Rivas por Claudia Pérez y Nazly Sánchez, respectivamente.
Cuando el reloj marcaba 83 minutos, Corea del Sur realizó su última variante, ingresando a Hye-Young Cho por Soo-Jeong Park. Sin embargo, fue Venezuela quien continuó proponiendo, aunque la defensa surcoreana resistió los embates.
El tramo final del partido fue de ida y vuelta, pero con la Vinotinto siempre buscando algo más. A los 90 minutos, Barreto, incansable en su labor ofensiva, fue reemplazada por Rebecca Vega, un cambio que buscaba aprovechar los últimos instantes del partido con piernas frescas y energía renovada.
Pese a las oportunidades, la Vinotinto no logró romper el cero. Las guerreras criollas demostraron más ambición y generaron mayores ocasiones, pero la falta de precisión y un poco de mala fortuna les impidió capitalizar su dominio. Al final, el 0-0 no reflejó el esfuerzo de las chamas, que quedaron a las puertas de una victoria que les hubiera dado un respiro importante en el torneo. No obstante consiguieron su primer punto en un Mundial de la categoría.
Venezuela, en su segunda participación mundialista tras su debut en Papúa Nueva Guinea 2016, se mantiene con un punto en el Grupo D igualadas con las asiáticas, pero en el último lugar por la diferencia negativa de goles. El próximo encuentro será el sábado 7 de septiembre frente a Nigeria será decisivo para las chamas, quienes se verán obligadas a ganar para poder avanzar a instancias finales.