Colt Gray, el sospechoso del tiroteo en la escuela de Georgia, con cara de bebé, que está acusado de asesinar a dos compañeros de clase y dos profesores, creció en un hogar roto y descuidado, que la policía y los servicios infantiles visitaban periódicamente, según le dijeron a The Post un exvecino y propietario.
Por New York Post
Su madre, Marcee, de 43 años, tiene un largo historial de antecedentes penales por delitos relacionados con drogas y violencia doméstica. Y su padre, Colin, de 54 años, supuestamente le compró a su hijo un rifle AR-15 para Navidad y ahora enfrenta cargos por haber suministrado el arma utilizada en el tiroteo.
Lauren Vickers, que vivía al lado de los Gray en Jefferson, Georgia, dijo que hubo “problemas inmediatamente” cuando los Gray y sus tres hijos se mudaron al bien cuidado vecindario al este de Atlanta en 2022.
“Había noches en las que la madre los dejaba afuera de la casa a él y a su hermana, y ellos golpeaban la puerta trasera gritando: ‘¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá!’ y llorando. Era absolutamente devastador”, relató.
Vickers aseguró que a veces el niño más pequeño venía a su patio trasero a pedir comida.
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