En la Embajada argentina en Caracas, seis opositores venezolanos han permanecido asilados durante 170 días, enfrentando un asedio constante por parte de Nicolás Maduro. A pesar de contar con la protección de Brasil desde agosto, las fuerzas de seguridad continúan ejerciendo presión sobre ellos, como lo denunció Magali Meda, jefa de campaña de la Plataforma Unitaria Democrática.
Por lapatilla.com
Este sábado 7 de septiembre se conoció también que organismos de seguridad cercaron el lugar y cortaron la electricidad del ente diplomático. Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola Magalí Meda permanecen resguardados.
Según Meda, la situación en la embajada es desgastante, con patrullas, motos y funcionarios encapuchados rodeando el lugar durante las últimas horas.”Lo que estamos viviendo es un Estado sin control, sin ley, sin orden, ni siquiera en el marco del respeto internacional”, expresó. Esta continua vigilancia y presión han llevado a los opositores a un estado de vulnerabilidad sin garantías legales ni diplomáticas.
A pesar de estar bajo la custodia de Brasil, las fuerzas de seguridad del gobierno, como el Sebin y la DAET, mantienen un cerco alrededor de la embajada argentina, generando denuncias de violación al derecho internacional y a la Convención sobre Asilo Diplomático. Meda hizo un llamado a respetar los derechos fundamentales y las leyes internacionales para todos por igual, cuestionando la conducta de quienes ejercen el asedio.
La Plataforma Unitaria Democrática y Vente Venezuela han condenado repetidamente el asedio a los opositores, responsabilizando directamente a Nicolás Maduro por lo que consideran una clara violación de los derechos humanos. Desde la comunidad internacional, se han elevado voces, como la del senador estadounidense Rick Scott, exigiendo respeto a la protección de los asilados y advirtiendo sobre las graves consecuencias de no garantizar su seguridad.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha reiterado su negativa a reconocer los resultados de las elecciones en Venezuela, pidiendo a Maduro que demuestre la legitimidad de su victoria. En medio de la crisis, la Embajada argentina en Caracas se convierte en un símbolo de resistencia y lucha por la democracia en medio de un panorama político tenso y desafiante en Venezuela.