Estados Unidos tendrá que ajustar nuevamente los relojes. Este cambio, conocido como “horario de invierno”, comenzará a regir en pocas semanas. La modificación fue establecida por ley y rige hace más de medio siglo: desde 1966.
Por Clarín
Durante la primera semana de noviembre habrá que cambiar los relojes en Estados Unidos y en gran parte del territorio se atrasará una hora.
Esta medida está ligada al Daylight Saving Time (DTS), un recurso que se realiza en el país, excepto en cuatro territorios y los estados de Arizona y Hawaii, con el fin de ahorrar energía y aprovechar la luz solar natural.
Este cambio de hora de cara al invierno rige en la mayor parte del territorio estadounidense. Quedan exentos Hawai, los territorios de Guam, Islas Vírgenes y Samoa Estadounidense.
En este contexto, el cambio de horario se llevará a cabo el domingo 3 de noviembre a las 2 de la madrugada. A partir de ese momento,las agujas de sus relojes para que vuelva a marcar la 1.
Este horario modificado estará vigente hasta el primer fin de semana de marzo.
En los dispositivos electrónicos como smartphones, relojes automáticos o smartwatches, el cambio es automático, ajustándose a la zona horaria donde resida la persona. En tanto, los relojes análogos o digitales deberán actualizarse manualmente siguiendo los manuales de instrucción de dichos objetos.
Inicialmente, el concepto del cambio de verano fue propuesto por Benjamin Franklin en 1784, pero fue hasta la Primera Guerra Mundial que fue implementado como una medida temporal para ahorrar energía al extender las horas de luz, según datos publicados por la CNN.
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