El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está siguiendo con cierta estupefacción las críticas del PP a su decisión de sacar de Venezuela en un avión oficial español y conceder asilo político al candidato de la oposición, Edmundo González.
Por Carlos E. Cué | EL PAÍS
Los populares insisten, como dijo Esteban González Pons, en que esta decisión “no es hacerle un favor a la democracia, es quitarle un problema a la dictadura de Maduro”. Preguntado sobre esta acusación en Shanghái, donde ha inaugurado un nuevo Instituto Cervantes ?todo un hito que convierte a España en el único país del mundo con dos centros culturales en China, como explicó su director, Luis García Montero?, Sánchez ha respondido, en conversación informal con los periodistas que le acompañan en el viaje, con una visible indignación: “Cualquier lectura política es inapropiada, es una cuestión de humanidad” dar asilo político al veterano diplomático, que ha decidido huir a España con su mujer ante el riesgo cierto de acabar encarcelado.
Sánchez asegura que recibirá a González ?probablemente en La Moncloa, aunque aún no está confirmado? esta misma semana, en cuanto vuelva a España, esto es, a partir del jueves. El presidente plantea toda la operación como una cuestión humanitaria, y por eso señala que le preguntará al opositor por situación personal y familiar.
Sánchez admite que el hecho de que el candidato de la oposición se vea forzado a salir de Venezuela pidiendo asilo político en España poco después de unas elecciones que, según la oposición, ganó de forma aplastante, es una prueba evidente de que la situación está muy complicada en Venezuela.
Otras fuentes del Gobierno español presentes en el viaje a China también muestran su malestar por la reacción del PP, que está tratando de instalar la idea de que la salida de González de Venezuela es una prueba de la cercanía entre el régimen de Maduro y el Ejecutivo de Sánchez.
Estas fuentes señalan que estas críticas son una muestra de “hipocresía” del PP porque el Gobierno español es el que con más claridad está exigiendo desde el primer momento a Maduro que muestre las actas de las elecciones.
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