José Romero: Venezuela es la espada de Damocles sobre el hemisferio occidental ¿A quién le importa?

José Romero: Venezuela es la espada de Damocles sobre el hemisferio occidental ¿A quién le importa?

Si algo nos ha demostrado la historia reciente, es que ninguna situación puede considerarse como “focal” o “doméstica”, mucho menos si, como ocurre en Venezuela, y no desde hace poco tiempo, se encuentran en su territorio, actuando a sus anchas, las 3 principales amenazas de occidente: China, Rusia e Irán.

El caso de Venezuela pudiera denominarse “la suma de todos los males”, no solo por lo anteriormente mencionado, sino porque, como si ello fuera poco, es un estado fallido en manos de un conglomerado de delincuentes incursos en tráfico de drogas, apoyo al terrorismo (económico, santuario y sitios para entrenamiento y planificación de acciones para Hezbollah y la fuerza Quds) y delitos de lesa humanidad. Y todo ello ocurre a 3.500 Kms de los Estados Unidos.

¿Cuál ha sido la respuesta, principalmente de USA, pero también del resto de las democracias occidentales? Esperar, ver, emitir sanciones a medias y “reprimendas” diplomáticas, entablar negociaciones para que sean burlados una y otra vez, dando pasos vacilantes y concesiones a cambio de nada, solo de palabras y firmas empeñadas por parte de un régimen que las incumple sin el más mínimo escrúpulo.

Y no estamos hablando de que se pida como solución una intervención militar, la cual tendría muchísimas probabilidades de éxito, veamos por qué:

Si preocupan los sistemas de armas como baterías antiaéreas y la aviación militar, más las Grandes Unidades de Combate, se sabe cómo se enfrentó este problema en el escenario de Irak, un ablandamiento y neutralización con aviones furtivos.

La otra amenaza, los misiles tierra aire, ATK y RPG diseminados en diferentes partes del territorio nacional para ser utilizados por operadores individuales, podría neutralizarse con un buen trabajo de reconocimiento e inteligencia, en combinación con fuerzas amigas presentes y dispuestas a ayudar como conocedores del terreno dentro del país.

El escenario post intervención: Estabilidad, mantenimiento y control hasta normalizar la situación, tal vez pudiera verse amenazado por una hipotética insurgencia, pero, para que una insurgencia sea exitosa, necesita reunir varios aspectos a su favor:

• Que la población vea a las fuerzas que luchan contra el reducto subversivo chavista-madurista como invasoras, pero la realidad es que serán mayoritariamente percibidas (y apoyadas) como libertadoras.

• Como consecuencia de lo anterior, los insurgentes no dispondrán del apoyo de la población para ocultamiento de individuos y materiales, movilización y el sigilo indispensable para acciones sorpresa en contra de las fuerzas libertadoras.

• Como tercer efecto, es sumamente probable que la misma población, identifique, ubique y denuncie cualquier foco o célula de insurgencia dondequiera que se detecte.

Mucho antes de llegar a esta hipotética acción militar, el régimen puede ser derrotado mediante la ejecución de acciones contundentes, masivas, coordinadas, simultáneas que abarquen no solo a los principales responsables de los delitos antes descritos, sino a sus familiares, relacionados, testaferros… con la incautación de propiedades, cierre de empresas fachadas para lavado de dinero, bienes, cuentas y, por supuesto, anulación de visas y deportaciones de todos ellos de regreso a Venezuela.

Los Estados Unidos deberían ser los principales responsables de anular estas amenazas, porque sus enemigos deben recibir un claro mensaje acerca de que ésta es su área de influencia y no se acepta su presencia como entes perturbadores o amenazantes contra sus intereses, comenzando por su propia seguridad. Sin embargo, el alcance de las acciones terroristas y subversivas que se planifiquen en Venezuela, no se circunscribe al continente americano, de manera que todo el hemisferio occidental, por decir lo menos, debería formar una coalición con los Estados Unidos en su trabajo para proceder con la anulación de dicha amenaza.

Venezuela es el pivote, la plataforma, para desestabilizar, primero la región y posteriormente, cualquier país que sea seleccionado como blanco para penetrar, debilitar y controlar: Si no, vean cómo está España.
Después no digan que no se los dije

Exit mobile version