Un columpio a 120 metros de altura en lo alto de un rascacielos de la icónica Alexanderplatz de Berlín se ha convertido en una de las nuevas atracciones turísticas de la ciudad para los amantes de las actividades extremas.
Desde hace unas semanas, la azotea del hotel Park Inn de la capital alemana recibe cerca de un centenar de visitantes de todas las edades que buscan dar rienda suelta a la adrenalina en las tardes de los fines de semana berlineses.
Dos columpios se descuelgan desde la parte más elevada del alojamiento, donde los visitantes -asegurados con arneses- disfrutan de una de las mejores vistas panorámicas de Berlín.
Entre los usuarios figuran desde coleccionistas de experiencias extremas, curiosos hasta grupos de amigos que encuentran en esta actividad una forma de probar nuevos retos.
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Es el caso de Heiko, un joven alemán que se acercó hasta el columpio de Alexanderplatz para vivir la experiencia del columpio en altura.
“Ha sido absolutamente genial, era la primera vez que subía tan alto. Lo volvería a hacer cada vez que visite Berlín”, aseguró a EFE.
“Ya había hecho ‘puenting’ en una ocasión, pero este es otro nivel porque es mucho más alto. Hay que probarlo”, aseveró.
Heiko acudió al columpio acompañado por un grupo de ocho amigos. Otra de sus amigas, Annika, aseguró que estaba muy nerviosa en el momento previo a subirse.
“Cuando el monitor me empujó, miré hacia abajo y vi lo profundo que estaba tuve la misma sensación de cuando sueñas y sientes que te caes. Es una locura”, afirmó a EFE.
A pesar de ello, esta berlinesa de 33 años aseguró que “definitivamente” volvería a repetir la experiencia.
No es la primera vez que este hotel de Berlín instala en su azotea una actividad de riesgo extremo. Antes de la instalación del columpio, la terraza contaba cada fin de semana con una plataforma de caída libre a 90 kilómetros por hora por la que se llegaron a lanzar hasta 20.000 personas.
EFE