En su día a día, entre proyectos creativos y momentos de calma, Sabrina Veris dedica tiempo a la introspección. Aunque es ampliamente conocida como presentadora de televisión, competidora de fitness y creadora de contenido digital, hay una faceta más profunda de esta multifacética profesional que a menudo pasa desapercibida: Sabrina es, ante todo, una aprendiz constante.
“Para mí, aprender nunca ha sido una opción, sino una necesidad,” confiesa Sabrina con una sonrisa que refleja tanto su entusiasmo como su compromiso con el crecimiento continuo. Desde que era niña, Sabrina entendió que la única forma de superar los límites que le imponía su entorno era a través del conocimiento. “Me crie en San Cristóbal, Táchira, pero mudarme a Caracas a los nueve años me mostró que el mundo es vasto y lleno de oportunidades, si estás dispuesta a buscarlas,” recuerda.
El primer gran paso en su formación fue cuando ingresó a la academia de la renombrada bailarina Marjorie Flores a los 12 años. Allí, Sabrina no solo aprendió danza; aprendió disciplina, compromiso y la importancia del trabajo en equipo. “Siempre pensé que el aprendizaje no era solo memorizar cosas, sino entender cómo aplicarlas en la vida real,” reflexiona. Ese enfoque práctico la acompañó mientras crecía, convirtiéndola en una joven artista que veía cada experiencia como una lección.
A los 17 años, su papel en “La CQ” de Cartoon Network como bailarina la hizo entender que necesitaba más que talento para prosperar en la industria del entretenimiento. “Aquel papel pequeño me enseñó a valorar cada oportunidad de aprendizaje, sin importar cuán grande o pequeña sea,” dice. “Fue entonces cuando decidí que no quería limitarme a un solo campo; quería aprender todo lo que pudiera.”
Sabrina nunca ha sido una estudiante convencional, y eso se refleja en su camino hacia el éxito. En lugar de limitarse a la educación formal, ha buscado constantemente maneras de aprender fuera de los métodos tradicionales. “La televisión me enseñó a comunicarme, pero también me enseñó a escuchar. El fitness me enseñó sobre disciplina física, pero también sobre salud mental y equilibrio,” comenta. Para Sabrina, cada experiencia de vida es una oportunidad para aprender algo nuevo.
Con cada proyecto, desde su papel como presentadora del programa juvenil “Atómico” hasta su incursión en el fitness, Sabrina se ha enfrentado a desafíos que la han obligado a aprender, desaprender y reaprender. “Cada fase de mi vida ha requerido un nuevo conjunto de habilidades, y eso es lo que lo hace emocionante. No me gusta quedarme estancada; me gusta sentir que estoy creciendo,” explica.
Cuando decidió aventurarse en el mundo digital con su podcast infantil “Hola Alfa”, Sabrina se enfrentó a un terreno completamente nuevo. “Tuve que aprender sobre producción de audio, edición de video, marketing digital, y entender lo que realmente quiere la audiencia infantil. Fue como regresar a la escuela, pero con un objetivo muy claro en mente,” comparte. Este enfoque le ha permitido diversificar su carrera y mantenerse relevante en un mundo donde las tendencias cambian rápidamente.
Sabrina también cree firmemente en el poder de aprender de los errores. “He cometido muchos errores en mi carrera, pero en lugar de verlo como fracasos, los veo como lecciones. Cada error me ha enseñado algo valioso que no podría haber aprendido de otra manera,” dice con sinceridad. Esta mentalidad resiliente la ha ayudado a enfrentar desafíos con una perspectiva positiva y a inspirar a su audiencia a hacer lo mismo.
Desde malinterpretar contratos hasta sobrecargarse de trabajo, Sabrina ha aprendido a escuchar a su cuerpo y su mente, entendiendo que el equilibrio es clave. “No siempre puedes estar al 100%, y eso está bien. Lo importante es reconocer cuándo necesitas parar, reflexionar y aprender de lo que está pasando,” agrega.
Cuando se le pregunta qué sigue para ella, Sabrina sonríe con un brillo en los ojos que sugiere que ya tiene algunos planes en marcha. “Quiero seguir aprendiendo, ya sea tomando clases de actuación, aprendiendo nuevas técnicas de producción, o simplemente leyendo más sobre temas que me apasionen. Mi mayor miedo es dejar de ser curiosa,” confiesa.
Para Sabrina, el futuro es una escuela abierta donde cada día presenta una nueva oportunidad para crecer. “No quiero que mi audiencia solo me vea como una presentadora o una influencer. Quiero que me vean como alguien que, al igual que ellos, está en constante aprendizaje, siempre buscando formas de mejorar,” concluye.
En un mundo donde la presión por destacar puede ser abrumadora, Sabrina Veris demuestra que el verdadero éxito radica en la capacidad de adaptarse, de evolucionar y, sobre todo, de nunca dejar de aprender. Y es esta pasión por el conocimiento lo que la mantiene no solo relevante, sino también inspiradora para aquellos que siguen su camino.
“Aprender es vivir, y mientras haya vida, siempre habrá algo nuevo por descubrir,” asegura Sabrina Veris. Y con esa filosofía, está lista para continuar su viaje, siempre con la mente abierta y el corazón dispuesto a crecer.
NP