La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que Ucrania afronta quizás su invierno más complicado tras los masivos ataques rusos contra su infraestructura energética, que han causado problemas adicionales para el sistema de salud, golpeado por casi 2.000 ataques desde la invasión rusa en 2022.
“Ucrania se acerca a su tercer invierno en plena guerra, probablemente el más difícil”, dijo en una rueda de prensa en Kiev el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, que ha realizado una misión de una semana por Ucrania.
2.000 ataques a las infraestructuras médicas
El médico belga recordó que hasta la fecha la OMS ha confirmado casi 2.000 ataques a la sanidad ucraniana, incluidos hospitales, trabajadores de la salud y pacientes, a lo que se suman los bombardeos rusos de los últimos seis meses contra la red energética del país, que han provocado cortes masivos de electricidad.
“Los frecuentes cortes de electricidad en verano ya están causando estragos con señales de peligro para el invierno”, alertó Kluge, quien dijo que, al poner en peligro el almacenamiento y la distribución de vacunas, Ucrania podría experimentar un aumento de las enfermedades prevenibles.
Aumento de infecciones transmitidas por el agua
“O podrían verse comprometidos los sistemas hídricos, ya que los lugares de distribución de agua dependen de un suministro eléctrico ininterrumpido”, añadió, lo que a su vez podría provocar un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos.
A su vez, la falta de sistemas de calefacción y ventilación en invierno podría contribuir a un aumento de las infecciones respiratorias, desde la gripe hasta el COVID-19.
Resistencia a los antibióticos
Kluge llamó además la atención sobre la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos.
“Tenemos casos de heridas que simplemente no se curan como resultado de la resistencia a los antibióticos, que es una situación con posibles consecuencias mucho más allá de Ucrania si los medicamentos se vuelven inútiles”, explicó.
Suministro de generadores y equipos de calefacción
El director regional de la OMS recalcó que, en respuesta a la preocupación por el suministro eléctrico, la organización y las autoridades sanitarias aceleran los esfuerzos para instalar generadores y otros equipos cruciales en los centros sanitarios.
En total se están instalando 15 unidades de calefacción en ocho regiones ucranianas, dijo.
A su vez, a fin de poder hacer frente al peligro de la resistencia antimicrobiana a corto plazo, Ucrania cuenta ahora con cien laboratorios que llevan a cabo la vigilancia de las bacterias resistentes a los medicamentos, frente a solo tres en 2017.
Kluge señaló que otro motivo de preocupación durante el invierno es el riesgo de que aumenten los problemas de salud mental.
Millones de personas en riesgo
“Se calcula que unos 10 millones de personas corren ya el riesgo de padecer problemas de salud mental de leves a graves. Con la guerra a punto de cumplir tres años, estos problemas no hacen sino aumentar, y las realidades de la estación invernal podrían empeorar la situación”, advirtió.
Todo ello cuando más de un 80 % de los hogares afirma que hallan problemas para obtener los medicamentos que necesitan. El 6 % asegura que no tiene acceso a medicamentos esenciales y un tercio que no tiene dinero suficiente para comprar medicinas, explicó.
Kluge recalcó que de cara al invierno se está dando prioridad a la atención primaria.
“Hasta finales de año, cuando habrá llegado realmente el invierno, habremos instalado unas 40 clínicas modulares de atención primaria en seis regiones”, aseguró.
“Reitero que lo vital que es que el sistema sanitario de Ucrania resista y supere los retos de la guerra y del inminente invierno, incluidos los ataques a la sanidad que constituyen una clara violación del derecho humanitario internacional”, concluyó.