Los agentes del Servicio Secreto no se aseguraron de que existieran las protecciones adecuadas que podrían haber impedido que el posible asesino de Donald Trump pudiera ver al expresidente en su mitin de campaña en Butler, Pensilvania, según una investigación interna.
Por New York Post
Los agentes de la sede del Servicio Secreto y de la oficina de campo de Pittsburgh discutieron planes para potencialmente usar grúas, camiones y banderas para bloquear la línea de visión desde el edificio AGR International, desde donde el posible asesino de Trump abrió fuego, hasta el escenario donde le dispararon al 45º presidente, dijeron funcionarios al Washington Post.
En cambio, los supervisores del Servicio Secreto que se presentaron en el lugar el 13 de julio encontraron que el equipo pesado y las banderas estaban colocados de una manera en el terreno del Butler Farm Show que no impedían la vista entre el edificio AGR y el escenario, según la investigación, cuyos hallazgos podrían publicarse la próxima semana.
La investigación interna, ordenada por el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, también encontró que la agencia nunca ordenó a la policía local asegurar la azotea desde la que el pistolero de 20 años, Thomas Matthew Crooks, intentó asesinar a Trump.
Crooks, ubicado en lo alto del edificio a unos 130 metros del escenario del mitin, tenía una línea de visión clara cuando disparó ocho tiros, matando a un asistente al mitin, hiriendo a otros dos y alcanzando la oreja de Trump.
El pistolero fue posteriormente asesinado por un francotirador del Servicio Secreto.
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