El 18 de noviembre de 2012, Dylan Redwine fue recogido por su padre, Mark Redwine, en el aeropuerto del condado de Durango-La Plata, en Colorado, para una visita ordenada por el tribunal con motivo del Día de Acción de Gracias. Esa fue la última vez que se vio con vida al niño de 13 años.
Por People
La madre de Dylan, que se encontraba en medio de un divorcio y una batalla por la custodia con Mark, denunció su desaparición al día siguiente. Los restos de Dylan, incluida una cabeza decapitada, se encontrarían mucho tiempo después, cerca de la casa de Mark.
Mientras la policía buscaba al niño, Mark pidió que lo devolvieran sano y salvo y negó cualquier implicación en su muerte. Pero finalmente fue identificado como sospechoso y arrestado en 2017 por cargos de asesinato en segundo grado y abuso infantil con resultado de muerte, según una acusación formal obtenida previamente por PEOPLE.
En el juicio, los fiscales argumentaron que había habido tensión en la relación entre padre e hijo después de que el niño supuestamente descubrió fotografías sexuales explícitas y comprometedoras de Mark, incluidas varias que lo mostraban travestido, usando un pañal y manipulando desechos humanos.
El hermano mayor de Dylan, Cory, le dijo a PEOPLE en 2017 que cree que las fotografías “gráficas” que los chicos supuestamente encontraron de su padre pueden haber motivado el crimen y dijo que Dylan planeaba confrontar a su padre al respecto. Los hermanos habían encontrado las supuestas fotografías en la computadora portátil de su padre durante un viaje por carretera que los chicos habían hecho con su padre para fortalecer su vínculo.
Los restos parciales de Dylan fueron localizados en junio de 2013 durante una búsqueda en Middle Mountain, en el embalse de Vallecito. Los fiscales afirmaron en el juicio que Mark le había quitado la cabeza a su hijo, que no fue encontrada hasta finales de 2015 por excursionistas, a casi dos millas de donde se encontró su cuerpo.
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